miércoles, 7 de mayo de 2014

CAPÍTULO 6 ♥

[Narra Gemma.]
Se trataba del amigo de Mario, el chico que estaba con él, el primer día de trabajo. Lo miré y estaba totalmente bloqueado.
GEMMA: ¡Llamad a una ambulancia joder, haced algo!
Estaba realmente nerviosa, no iba a permitir que un chico muriera delante de mi. A los cinco minutos llegó la ambulancia y Mario montó en ella, yo decidí ir con el. Llegamos al hospital y llevaron al amigo de Mario a urgencias, mientras nos quedamos en la sala esperando que algún médico nos dijera algo, nos sentamos en unas sillas.
GEMMA: ¿Estás bien? ¿necesitas algo?
MARIO: No, no necesito nada.
GEMMA: Vale.
Me levanté y me senté en la otra punta, ¿por qué tiene que ser tan borde? no lo entiendo. Estaba metida en mis pensamientos cuando escuché a un médico hablar con Mario, entonces me acerqué.
MARIO: ¿Está bien?
MÉDICO: Bueno, ha recibido un fuerte impacto, tiene fracturada una costilla, tres huesos rotos en una pierna y la muñeca rota, pero está bien, aunque ahora mismo está sedado por el dolor.
MARIO: ¿No podemos quedarnos?
MÉDICO: Si, podéis, pero el horario de visitas termina a las 12:00, si no ha despertado antes de esa hora no podréis verlo.
MARIO: Vale, gracias.
El médico se fue y yo me quedé de pie mirando a Mario.
GEMMA: ¿Estás bien?
MARIO: ¿Te importa?
GEMMA: Eso me pregunto yo..
MARIO: No, Gemma, lo siento.
GEMMA: Mira Mario, déjalo ¿vale? no digas nada mas.
Me di la vuelta y me fui a casa. Cuando llegué vi a María y a Christian dormidos en el sofá, no quise despertarlos así que me fui a mi habitación a dormir. Al día siguiente me levanté, hice lo de todas las mañanas y me fui al trabajo. Iba así:
Gemma:

Llegué y Mario estaba en el mismo sitio que todos los días, no lo miré y me fui para donde yo me ponía, esta vez Raúl llegó rápido, entramos en la cafetería y nos pusimos a trabajar.
RAÚL: Chicos, tengo que irme por un asunto familiar, ¿podéis cerrar vosotros?
GEMMA: Claro, yo me encargo, no hay problema.
RAÚL: Muchas gracias.
MARIO: De nada.
Raúl se fue y nosotros hicimos nuestro trabajo. Se hizo la hora de nuestro descanso, así que paramos a descansar y yo me tomé un refresco, estaba algo mareada. Terminó el descanso y seguimos trabajando, se acabó el primer turno, recogí mis cosas y salimos, primero cerró Mario, me fui para mi casa sin despedirme de el. Llegué a mi casa y no había nadie, que raro, ¿dónde se habrá metido Christian?, subí a su habitación y allí estaba el dormido, que mono, cerré la puerta con cuidado y bajé a la cocina, comí algo y me fui al salón a ver la tele. Era las 16:00 de la tarde y estaba algo aburrida, así que decidí llamar a María.
Llamada Telefónica:
MARÍA: Hola Gemma.
GEMMA: Hola, ¿qué estás haciendo?
MARÍA: Pues aquí en casa ¿y tú?
GEMMA: Igual, ¿podrías venir? quiero hablar con alguien.
MARÍA: Claro, me visto y voy.
GEMMA: Vale.
Fin Llamada Telefónica.
[Narra María.]
Estaba en mi habitación, tumbada en la cama, escuchando música cuando Gemma me llamó, me dijo que fuera a su casa, así que me vestí y me fui para su casa. Iba así:
María:

Llegué a casa de Gemma, llamé y me abrió, la saludé con dos besos, como siempre y fui hacia el salón que es donde estaba ella.
MARÍA: ¿Qué te pasa?
GEMMA: Ya no me hablo con mi compañero de trabajo.
MARÍA: ¿Y eso?
GEMMA: Pues que encima de que me preocupo por el me habla como si fuera una mierda, pues que le den, la próxima vez que lo ayude otra persona.
MARÍA: Si estás tan cabreada quiere decir que te gusta y mucho.
GEMMA: ¿Qué? no, de eso nada.
MARÍA: Gemma.. que nos conocemos.
GEMMA: Que no me gusta María, te lo digo enserio.
MARÍA: Si te gusta Gemma, lo que pasa que tu no quieres que te guste.
GEMMA: Será eso, bueno, cambiemos de tema, te quedaste dormida con mi hermano en el sofá ¿no? -Dijo levantando las cejas.-
MARÍA: Si, esperándote a ti.
Estaba hablando con Gemma cuando ya se hizo la hora de que ella volviera a trabajar.
MARÍA: ¿Te puedo acompañar a la cafetería?
GEMMA: Claro, vamos.
Salimos de su casa y nos fuimos a la cafetería. Cuando llegamos había un chico en la puerta esperando, nosotras nos pusimos en la otra ya que Gemma no quería estar al lado de ese chico. A los diez minutos el chico abrió la puerta de la cafetería ya que no llegaba el jefe, según decía Gemma, entré con ella y me tomé un refresco que ella me invitó y decidí irme.
MARÍA: Gemma yo ya me voy.
GEMMA: Venga, ¿te quedas esta noche a dormir? y así hablamos.
MARÍA: Claro, tu me avisas cuando llegues.
GEMMA: Venga, pues después nos vemos.
MARÍA: Venga, hasta luego, y muchas gracias por el refresco.
GEMMA: No hay de que.
Me despedí de Gemma con dos besos y del chico que había allí que no paraba de mirar a Gemma, me parecía chistoso verlo. Salí de la cafetería y me fui a mi casa, llegué, saludé a mis padres, me fui a mi habitación, me puse ropa de deporte y salí un rato a correr. Estuve corriendo un hora y decidí sentarme cinco minutos en una banco que había en un pequeño parque de por allí cerca, estaba pensativa y alguien se acercó a mi, me di la vuelta y era..
MARÍA: ¿Qué haces aquí?
XX: Daba un paseo ¿y tú?
MARÍA: Pues yo he salido a correr si puedes comprobar. -Dije mirándome a mi misma.-
XX: Si, ya veo, solías hacerlo cuando estabas preocupada por algo.
MARÍA: Ya, ahora lo hago porque así me desahogo y me relaja.
XX: Han cambiado mucho las cosas.
MARÍA: Si, demasiado.
XX: ¿Te puedo preguntar algo?
MARÍA: Claro, dime.
XX: ¿Sigues enfadada conmigo?
MARÍA: Mira Dylan, no estoy enfadada contigo pero no olvido tan fácilmente.
DYLAN: Lo entiendo.
MARÍA: Bueno, sigo con lo mío, adiós.
DYLAN: Espera, ¿podremos quedar algún día?
MARÍA: No, no creo que sea buena idea.
DYLAN: ¿Por qué?
MARÍA: Porque no.
Me di la vuelta y me fui corriendo, estuve corriendo una hora y media mas, estaba realmente cansada. Llegué a mi casa, me duché y me puse otra ropa, me fui a mi habitación, metí en una maleta algo de ropa y un pijama para quedarme en casa de Gemma y me quedé en la cama escuchando música a esperar que Gemma saliera de la cafetería.
[Narra Gemma.]
Estaba en la cafetería trabajando y estaba deseando irme ya de allí. Era las 20:00 de la tarde, aún quedaban dos horas y aquello ya me estaba agobiando. Estaba algo cansada así que decidí sentarme ya que no venían apenas clientes. Estaba sentada con la cabeza agachada cuando noté que alguien me tocaba el hombro, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, miré a ver quien era y era Mario.
MARIO: ¿Te encuentras bien?
GEMMA: ¿Te importa?
MARIO: Lo siento Gemma, no quería hablarte así es que estaba preocupado y algo cansado.
GEMMA: Ya, pero es que desde que me has conocido me has hablado como si fuera yo que se que, como si fuera una mierda y ya no lo aguanto mas porque yo a ti no te he hecho nada.
MARIO: Lo siento de verdad.
GEMMA: Vale.
Me levanté para irme a atender a una pareja que acababa de entrar.
MARIO: Y si me importa.
Me quedé un momento quieta por lo que me dijo, sonreí un poco y me fui a atender a la gente. La gente ya se iba yendo y ya era casi la hora de irse. Era las 21:30 y la gente se iba, ya no venía nadie, esperamos un poco mas y ya era las 21:50, así que decidimos cerrar, cerré la puerta con las llaves y me quedé quieta jugando con las llaves ya que estaba algo nerviosa, me di la vuelta para irme pero Mario me agarró del brazo y me dio la vuelta.
MARIO: ¿No me vas a hablar nunca mas o que?
GEMMA: -Me quedé callada.-
MARIO: ¿Eh?
GEMMA: Si pero ahora estoy enfadada.
MARIO: ¿Por cómo te hable?
GEMMA: Si.
MARIO: ¿Y por qué te afecta tanto si te hablo mal?
GEMMA: No me afecta, me molesta, encima de que me preocupé por ti sin conocerte de nada.
MARIO: Tienes razón.. y te he pedido perdón, te he dicho que lo siento, ¿no te vale?
GEMMA: No, no me vale, lo quiero es que no me trates mal, ¿es mucho pedir?
MARIO: No..
GEMMA: Bien, pues adiós.
Me fui y volví a casa, allí ya estaba María, los saludé a los dos con dos besos, estaba algo enfadada por Mario pero intenté disimular la mala ostia que tenía, los saludé subí arriba me duché y me puse el pijama, bajé cenamos y como ya estaba algo cansada decidí dormirme, mi hermano y María decidieron dormir tambié, así que mi hermano se fue a su habitación y María se vino a la mía.
UN MES DESPUÉS..

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