domingo, 13 de julio de 2014

CAPÍTULO 24 FINAL♥

Llegamos a la casa y abrí con mis llaves ya que Christian me hizo una copia para que pudiera entrar y salir cada vez que quisiera, entramos y ahí estaban todos en el salón.
MARÍA: Buenos días.
DYLAN: Buenos días.
XX: Buenas. -Dijeron al unísono.-
MARÍA: ¿Y mi pequeña hermosura? -Me dirigí al carrito y estaba despierta.- ¿puedo cogerla?
GEMMA: Claro que si.
La cogí en mis brazos y se sentía muy bien, era muy pequeña y frágil, me daba mucha ternura verla. Me senté con ella al lado de Dylan y estuvimos jugando con sus pequeñas manitas, parecía que se podría romper en cualquier momento. Justo en ese momento llamaron a la puerta.
GEMMA: Yo voy.
Gemma abrió la puerta.
GEMMA: ¡Qué haces aquí!
CHRISTIAN: ¿Qué pasa Gemma?
XX: Solo quiero ver a tu bebé.
GEMMA: Como tú has dicho es ¡MIO! -Grité.- Y no tienes derecho siquiera a verlo. -Todos salieron a ver que pasaba.-
XX: Por favor..
GEMMA: No has ejercido como madre, ¿por qué tendrías que ejercer de abuela?
XX: Solo quiero verlo.
CHRISTIAN: Ha dicho que no.
GEMMA: ¡María! Ven.
CHRISTIAN: ¿Segura?
GEMMA: Si.
María vino y me dio a la pequeña.
XX: Es una niña..
GEMMA: Si.
XX: ¿Puedo cargarla?
CHRISTIAN: No.
GEMMA: Christian, no va a pasar nada.. -Lo tranquilicé.- Toma. -Se la di en los brazos.
XX: ¿Cómo se llama?
GEMMA: Isabella.
XX: Eres preciosa, pequeña cosita, eres muy bonita.
Ver a mi madre con mi niña se me partió el alma, me empezaba a encontrar mal, estaba mareada y de repente lo vi todo negro. Cuando desperté estaba en el sofá y todos me miraban.
MARIO: Mi amor ¿estás bien?
GEMMA: Creo que si.. ¿¡Y mi niña!?
MARÍA: Está aquí. -Me la dio.-
La cogí y me fui a mi habitación, me tumbé en la cama con ella a mi lado en la cama.
GEMMA: Eres hermosa, te quiero muchísimo.
MARIO: Cariño.. ¿estás bien?
GEMMA: Si, pasa.
Mario se tumbó dejando a la pequeña en medio y nos quedamos dormidos.
[7 AÑOS DESPUÉS.]
CHRISTIAN: ¡Gema! ¿estás lista?
GEMMA: Ya bajo.
Bajé con cuidado de no caerme y llegué al salón. Iba así:
Gemma:
María estaba de pie andando de un lado para otro, se notaba que estaba muy nerviosa.
GEMMA: Estás preciosa, tranquila, todo va a estar bien, parece mentira que estés en esta situación.
MARÍA: Gracias.. Ya te digo, estoy de los nervios.
GEMMA: Normal, pero tranquila, va a ser el mejor día de tu vida.
CHRISTIAN: ¿Ya estáis todos listos?
GEMMA: Isabella cariño, baja.
ISABELLA: Ya bajo mami.
Isabella bajó, iba realmente hermosa, iba con un vestido rojo con flores y unos zapatos blancos.
MARÍA: Estás hermosa pequeña.
ISABELLA: Gracías tía, tu también.
GEMMA: ¿Y tú hermano?
ISABELLA; Está con papá.
MARIO: Aquí estamos.
GEMMA: Cariño, estás hermoso.
MARIO: Gracias mi vida, tu también estás realmente hermosa.
GEMMA: Tú también estás precioso Ethan cariño.
ETHAN: Gracias mami.
Ya todos estábamos listos, salimos de la casa y nos montamos en el coche hacia la iglesia, hoy era el gran día de María. Llegamos a la iglesia y ella llegó al altar del brazo de su padre, allí la esperaba el novio, yo que era su testigo y su madre. Una vez llegó besó a su padre en la frente y este se puso a su lado y con ello comenzó la ceremonia. Fue realmente hermosa, cuando dieron el si quiero se fundieron en un hermoso beso y salieron de la iglesia, cuando salieron los llenaron de arroz. Al cabo de dos hora ya estábamos en el banquete que terminó a las 8:00 am y decidimos irnos cada uno a su casa. Al cabo de nueve horas nos despertamos y era las 18:00 pm nos levantamos, bajamos al salón con los niños y nos pusimos a ver la tele mientras comíamos algo de fruta.
En estos años las cosas han cambiado muchísimo, ya tenía casi 26 años, estaba casada con el mejor hombre que he conocido y con dos maravillosos hijos. Ya teníamos nuestra propia casa, Christian al final lo dejó con Danna pero al mes y medio conoció a otra chica, Chloe, era realmente simpática, de muy buen corazón y con las cosas claras, quería a mi hermano y eso era lo que mas feliz me ponía. María, bueno ella  dejó de temerle al compromiso y se ha casado con Dylan, están viviendo juntos y a sus 25 años está esperando un bebé, cuando me enteré me puse realmente feliz y más aún cuando me dijo que yo iba a ser su madrina. 


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Era navidad, y todos habíamos quedado para pasar las navidades juntos, cenar, y cuando hayan dado el año nuevo nos iríamos de fiesta. Era 31 y las 21:00 pm, estábamos todos en casa de Christian. Preparábamos la cena las chicas mientras los chicos se arreglaban, una vez terminamos los chicos bajaron todos arreglados y muy guapos, ahora nos tocaba a nosotras, una hora después ya estábamos listas y bajamos vestidas. Íbamos así:
María:
Gemma:
Chloe:
Era la hora de cenar, cenamos, y como aún quedaba tiempo para comerse las uvas recogimos la mesa y fregamos y nos sentamos todos en el sofá. Las campanadas comenzaron y una vez terminaron salimos, los niños también vinieron, Isabella, Ethan y Matthew, el hijo de María, tenías 3 añitos. Nos fuimos pero a las 4:00 volvimos a casa ya que los niños estaban muertos de sueño y nosotras también. Nos fuimos cada uno a su casa y nos dormimos.
Al día siguiente habíamos quedado para hacer un picnic todos juntos, preparamos las cosas y nos fuimos. Estábamos todos juntos riendo y gastando bromas.
Es increíble como ha cambiado todo en este tiempo, y espero que no cambie nunca, tengo a los mejores amigos, al mejor chico, a los mejores hijos, la mejor familia y espero que todo esto no acabe nunca porque es lo mejor que me ha pasado nunca.

jueves, 10 de julio de 2014

CAPÍTULO 23 ♥

Llegamos al hospital y en una silla de ruedas me llevaron para una sala, una vez allí Mario estaba conmigo, las enfermeras me miraron y aun me faltaba dilatar dos centímetros y yo no aguantaba mas el dolor, Mario me daba masajes en la espalda, ya no aguantaba mas. Al cabo de veinte minutos volvió la misma enfermera con dos mas y ya había dilatado lo suficiente y me llevaron a la sala de partos. Allí tuve a mi pequeña, la tuve en mis brazos pocos segundos, sentí que me partía en dos pero es lo mejor que me ha podido pasar, se la llevaron y a mi me cosieron y me llevaron a la sala de antes para estar en reposo, allí estaba Mario, Christian, María y Dylan.
MARIO: ¿Cómo estás cariño?
GEMMA: Dolorida, pero bien.
MARIO: ¿Y la pequeña?
GEMMA: Es hermosa, se la han llevado, ahora me la traen.
CHRISTIAN: Estoy muy orgulloso de ti. -Me dio un beso en la frente.-
MARÍA: ¿Qué has sentido? -Dijo ilusionada.
GEMMA: Que me partía en dos, pero merece la pena.
La enfermera entró con mi pequeña y me la puso en mis brazos.
ENFERMERA: Felicidades, es una niña hermosa y saludable.
GEMMA: Muchas gracias.
La enfermera se fue y me quedé con los chicos en la sala.
GEMMA: ¿Quieres cogerla? -Miré a Mario.-
MARIO: Si.
Se la di y me quedé embobada como miraba a nuestra hija, se me hacía raro decir nuestra hija, pero era cierto, era nuestra pequeña, se me caía la baba al verlo.
MARÍA: Oye comparte, que es mi sobrina.
GEMMA: Jajaja haber si os peleáis también por ponerles los pañales, darle el biberón cuando lo necesite y levantarse a las tantas de la madrugada cuando llora.
CHRISTIAN: Uff.. vamos a tener despertador a partir de ya.
MARÍA: Pues yo me levanto si hace falta, es mi pequeña sobrinita así que me levanto si hace falta.
GEMMA: Haber a la hora de que pase.
DYLAN: Enhorabuena Gemma.
GEMMA: Muchas gracias Dylan.
CHRISTIAN: ¿Cuando te dan el alta?
GEMMA: Mañana en la mañana, ustedes irse a descansar y mañana venís.
MARIO: Yo me quedo.
GEMMA: También necesitas descansar.
MARIO: No, yo estoy bien.
GEMMA: Bueno.
María, Dylan y mi hermano, Christian, se despidieron de mi y se fueron para la casa. Yo ya tenía a mi niña en mis brazos le había dado de comer y la enfermera se la llevó de nuevo, era de noche, Mario se quedó en una silla de al lado de la cama y se quedó dormido, yo también. Al día siguiente me desperté y María y Christian vinieron con ropa, me vestí y una enfermera vino con mi pequeña, me la dio y nos fuimos a casa. Mario se iba quedar en casa hasta que consiguiéramos irnos a vivir a nuestra propia casa, llegamos y llevé a la pequeña a la habitación y la metí en su cuna ya que estaba dormida y bajé. Unas semanas antes compramos la cuna, un carro y mas cosas para la pequeña entre esas cosas un aparato para escucharla que estaba en la habitación, en la cocina y en el salón. Era las 12:00 am y tenía hambre así que comí algo de fruta y me fui a la habitación, me tumbé en la cama y me quedé mirando la cuna, me levanté y me quedé obsevándola.
GEMMA: Te quiero muchísimo mi pequeña.
XX: Sabes que no entiende ¿verdad?. -Dijo a mi espaldas el hombre de mi vida, se acercó a mi.-
GEMMA: Claro que lo se. -Me agarró por la espalda y depositó un beso en mi hombro izquierdo.-
MARIO: Te amo.
GEMMA: Te amo más. -Le di un casto beso y nos tumbamos juntos en la cama.-
MARIO: ¿Qué nombre le vamos a poner?
GEMMA: Había pensado en Isabella.
MARIO: Me parece precioso.
GEMMA: ¿De verdad? 
MARIO: Si, pero ¿por qué ese nombre?
GEMMA: No se, simplemente me gusta.
MARIO: Es muy bonito.
GEMMA: ¿Estás de acuerdo?
MARIO: Si, claro que si.
GEMMA: ¿Quieres dar una vuelta con los demás al parque?
MARIO: Claro, vístete y baja, ¿me llevó ya a la niña para abajo?
GEMMA: Si, ahora bajo yo.
MARIO: Venga, te esperamos abajo.
Mario salió y yo me vestí. Iba así:
Gemma:

Bajé al salón y ya estaban todos listos, María también estaba ya vestida. Iba así:
María:

Salimos de la casa y caminamos hasta el parque. Una vez allí nos sentamos en un banco. Era las 20:00 pm, estuvimos hablando y riendo hasta que un móvil sonó, era el de María.
[Narra María.]
MARÍA: Disculpadme chicos.
-Llamada.
MARÍA: Hola cariño.
DYLAN: Hola amor.
MARÍA: ¿Qué pasa?
DYLAN: Te tengo una sorpresa, ven a mi casa.
MARÍA: ¿Qué clase de sorpresa?
DYLAN: Es sorpresa, te espero. -Colgó.-
-Fin llamada.-
-Pensamiento.-
Odiaba que me hiciera eso, odio las sorpresas y esas cosas, si no fuera por lo mucho que lo quiero..
Me dirigí hacia los chicos.
MARÍA: Oídme, Dylan me tiene una sorpresa, me tengo que ir, os veo después. -Me acerqué al carro.- Pequeña, después te vas a hartar de la tía María. -Le sonreí y me fui despidiéndome de los chicos.-
Caminé y a los quince minutos llegué a casa de Dylan. Esperé en la puerta unos segundos y decidí a llamar, a los dos minutos me abrió.
DYLAN: Hola peque.
MARÍA: Hola lindo, sabes que odio las sorpresas ¿lo haces aposta? 
DYLAN: Puede.. -Me sonrió y me hizo pasar.- 
Entré en su casa, me extendió la mano para pasar al salón y todo estaba oscuro, me tapó los ojos con una venda.
MARÍA: ¿Qué esto? ¿No me secuestrarás o algo por el estilo no?
DYLAN: Muy graciosa. -Ironizó.- Tranquila, que no te va a pasar nada, ¿confías en mi?
MARÍA: Confío en ti.
Caminamos por no se donde y llegamos a ese lugar ya que paró de caminar y me quitó la venda.
DYLAN: Ya puedes mirar.
Miré y estábamos en su jardín, habían pétalos de rosa en la piscina sueltos, en el césped había un corazón con también pétalos de rosa y justo en medio de este había una manta y unas cestas con comida.
MARÍA: ¿Y esto por qué?
DYLAN: ¿Tengo que tener un motivo para tener una cena romántica con mi novia?
MARÍA: Es hermoso, muchas gracias.
DYLAN: ¿Te ha gustado la sorpresa?
MARÍA: No.. me ha encantado cariño. -Lo besé.-
Fuimos hacia donde estaba la comida y nos sentamos en el césped, comimos, hablamos, reímos. Cuando terminamos dejamos todo ahí pero recogido y decidimos meternos en la piscina, nos quitamos la ropa y nos quedamos en ropa interior y nos metimos en la piscina. Al cabo de unos veinte minutos nos estuvimos besando y los besos se intensificaron, rodeé mis piernas en su cintura, estábamos empapados pero igual subimos a su habitación, me tumbó en la cama con cuidado y me besó por el cuello dejando mordidas, cada roce que me daba con su piel me excitaban aún mas, sabía como volverme loca este y chico y estaba completa y verdaderamente enamorada de el.
MARÍA: Te amo. -Le susurré al oído.-
DYLAN: Te amo. -Me dijo e hicimos el acto de amor.-
Al día siguiente me desperté a su lado, estábamos desnudos, sonreí y le acaricié la mejilla, este gruñó pero no se despertó. Me levanté y me fui a darme una ducha, una vez terminé me vestí y bajé para prepararle el desayuno y de camino darle yo una sorpresa que tenía para el, aunque no se compara a nada con lo que él hizo anoche. Se lo preparé y subí con una bandeja con unas tostadas, zumo y unos cruasanes, entré en la habitación y dejé la bandeja en la mesita de noche, me acerqué a el y comencé a darles besitos por la cara y el cuello. Este se despertó y le dediqué una sonrisa.
DYLAN: Quiero despertarme todos los días así.
MARÍA: Yo también tengo algo para ti, aunque no es nada comparado con lo que tu me hiciste anoche.
DYLAN: Seguro que me encanta.
MARÍA: Toma. -Le extendí una cajita pequeña azul.-
DYLAN: ¿No crees que es muy pronto para casarnos?
MARÍA: Idiota. -Reí.- Ábrelo.
Lo abrió y dentro había un colgante con la letra M y por detrás tenía grabada la fecha de cuando comenzamos a salir.
DYLAN: Es precioso cariño. -Me besó.- ¿Me lo pones?
MARÍA: Claro. -Se lo puse, se giró y me volvió a besar.
DYLAN: Veo que llevas la D.
MARÍA: Si. -Me toqué el colgante.-
DYLAN: Te quiero. 
MARÍA: Te quiero. -Lo besé.- Ahora date una ducha que el desayuno te espera.
DYLAN: Vale, no tardo.
Dylan se metió al baño y yo me quedé sentada en la cama. A los diez minutos salió envuelto en una toalla, se fue al armario, se vistió y desayunamos. Una vez terminamos recogimos todo del desayuno y lo de anoche y nos fuimos para la casa de Gemma.

miércoles, 9 de julio de 2014

CAPÍTULO 22 ♥

[Narra María.]
Salimos de la casa de Gemma y fuimos a mi casa, estaba realmente nerviosa, no quería irme y deseaba con todas mis fuerzas que mis padres me dejaran quedarme en casa de Gemma y Christian. Llegamos a mi casa y abrí, entramos y en el salón estaban mis padres, pasamos y los saludamos.
MARÍA: Hola.
XX: Hola. -Saludaron al unísono.-
GEMMA: Hola.
CHRISTIAN: Hola señores Rodríguez.
MAMÁ: Hola hijos, ¿qué hacéis aquí?
GEMMA: Pues veréis, queríamos preguntaros si María se puede quedar con nosotros en nuestra casa.
Mis padres se miraron para a continuación mirarme a mi, a Gemma y a Christian.
MAMÁ: Hija, es una oportunidad muy grande, puedes hacer nuevos amigos allí.
MARÍA: ¿No lo entiendes? ¡No quiero nuevo amigos! con los que tengo me basta y sobra.
PAPÁ: Pero María..
MARÍA: Por favor, por favor, no me llevéis, os llamo todos los días y hago lo que me pidáis pero por favor no me llevéis.
Mis padres volvieron a mirarse y me sonrieron.
MAMÁ: Está bien, pero por favor compórtate ¿si?
MARÍA: ¡SI! Gracias, gracias, gracias, os quiero. -Dije dándoles besos por la cara.-
PAPÁ: No vayas a hacer nada raro, eh -Me advirtió.-
MARÍA: Ya sabes que yo no hago cosas raras papá.
Me fui a mi habitación con los chicos y comencé a preparar las cosas para llevarme a casa de Gemma y Christian. Cuando ya tuve todo listo ellos me ayudaron a coger algunas cosas y bajamos, nos despedimos de mis padres y nos fuimos a su casa. Una vez llegamos me fui con las cosas a la habitación de invitados, ordenamos mis cosas ya que Gemma insistió en ayudarme y bajamos al salón cuando ya teníamos todo mas o menos bien puesto. Nos sentamos en los sofás y vimos la televisión, era las 18:30 y decidí llamar a Dylan.
MARÍA: Oye ¿me dejáis vuestro teléfono?
CHRISTIAN: Eso no se pregunta, está en la cocina.
MARÍA: Muchas gracias chicos, enserio.
GEMMA: No tienes por que darlas.
Les dediqué una sonrisa y fui a la cocina a llamar a Dylan para decirle que me quedaba aquí, con el. Sonó dos veces y lo cogió.
Llamada.
DYLAN: ¿ Diga?
MARÍA: Soy yo, te llamo desde casa de Gemma y Christian.
DYLAN: Hola cariño, ¿ocurre algo?
MARÍA: No tranquilo cariño, pero tengo que decirte algo y quiero que sea en persona.
DYLAN: Vale, pues ahora voy, ¿vale? diez minutos.
MARÍA: Vale, aquí te espero.
Fin Llamada.
Terminé de hablar con Dylan y me fui al salón con los chicos mientras esperaba que llegara. Al cabo de diez minutos llamaron a la puerta y fui a abrir ya que  pensaban que eran Dylan, abrí y efectivamente era el, pero también estaba Mario, los saludé y les indiqué que pasaran al salón que estaban los chicos.
DYLAN: Hola chicos.
MARIO: Hola tío. -Saludó a Christian.- Hola pequeña, ¿qué tal estás? -Se dirigió a Gemma y posa sus labios en los de ella en un dulce y pequeño beso.
Se saludaron todos y yo me fui a la habitación a hablar con Dylan, entramos y nos sentamos en mi cama.
DYLAN: Bueno, ¿qué es eso que me tienes que decir?
MARÍA: Pues nada, solo que he hablado con mis padres y me han dejado quedarme aquí con ustedes.
DYLAN: ¿Nada? Eso es todo cariño, cuanto me alegro, si te llego a perder te juro que me muero.
MARÍA: No me perderías aunque quisieras. -Le di un beso, me abrazó y depositó un casto beso en mi frente.- 
MARÍA: ¿Bajamos con los demás?
DYLAN: Claro.
Bajamos al salón y allí estaban todos.
GEMMA: Vamos a pedir unas pizzas para cenar ¿queréis no?
MARÍA: Claro.
Christian llamó y le dijeron que en veinte minutos llegaba el muchacho con el pedido, así que pusimos la mesa con las servilletas, los refrescos y poco mas y estuvimos viendo la tele hasta que llegaran las pizzas. Al cabo de veinticinco minutos llamaron a la puerta y Christian fue a abrir, cogió las pizzas, le pagó al chico y entró al salón, se sentó y comenzamos a comer. Una vez terminamos, recogimos las cosas y nos quedamos en el sofá viendo la televisión, era las 23:00 pm y Dylan y Mario se iban quedar a dormir. Nos quedamos media hora aproximadamente viendo la tele y decidimos irnos a dormir.
A la mañana siguiente me desperté gracias a que estaban aporreando la puerta bruscamente, así que por ello no era la única que se despertó, salí al salón y estaban todos despiertos, me dirigí a Gemma y nos abrazamos mientras bajábamos detrás de los chicos, Christian fue el que abrió y no podíamos creer lo que nuestros ojos veían.
CHRISTIAN: ¿Qué hacéis aquí?
XX: Hemos venido a veros, os echábamos de menos.
CHRISTIAN: Es tarde para eso ¿no creéis?
XX: Vamos cariño.
CHRISTIAN: No me digas así.
XX: Christian..
CHRISTIAN: Irse de aquí, no se os ha perdido nada.
XX: Gemma..
Gemma se escondió tras de mi.
CHRISTIAN: Ni te acerques a ella, no quiere saber nada de vosotros y yo menos, así que largaros de aquí.
XX: Sois nuestros hijos.
GEMMA: ¿Hijos? No, a unos hijos se les cría, a unos hijos se les cuida, se les protege, se les ayuda, se les da mimos, a unos hijos hay que darles amor, a nosotros no nos han dado nada de eso y por ellos vosotros no tenéis hijos. -Soltó Gemma de golpe sin siquiera coger aire cuando pudo articular palabras.
CHRISTIAN: Idos, ya no tenéis nada aquí.
Los padres de estos se dieron para irse pero Gemma los detuvo.
GEMMA: Esperad, quería haceros unas preguntas.
XX: Claro, dinos.
GEMMA: ¿Por qué nos encerrasteis en un internado? ¿por qué nos abandonasteis? ¿por qué dijisteis que estabais muertos? ¿por qué? -Salió de detrás de mi.-
XX: ¿Estás embarazada?
GEMMA: -Se llevó las manos a la barriga.- Contesta.
Los padres de estos la miraron con... ¿pena? pero no dijeron nada.
GEMMA: Lo suponía.
Gemma se dio la vuelta, abrazó a Christian y comenzó a llorar. Los padres se fueron y todos estábamos boquiabiertos, esto había sido muy raro.
GEMMA: ¿Por qué ahora joder? 
CHRISTIAN: Tranquilízate por favor, esto no puede ser bueno para el bebé Gemma.
GEMMA: ¡No puedo! ¡no puedo! -Se alteró bastante y comenzó a hiperventilar.
MARIO: Cariño, relájate por favor. -Se angustió y comenzó a darle masajes con la mano en círculos en la espalda lo que comenzó a relajarla un poco.-
MARÍA: Gemma por favor, tienen razón esto no puede ser bueno.
GEMMA: Vale, vale.. -Dijo relajándose.
Decidimos irnos cada uno a nuestra habitación, Mario ayudó a Gemma a subir las escaleras, una vez la subieron se metieron en la habitación y nos volvimos a dormir ya que eran las 7:00 am. Al cabo de tres horas me levanté junto a Dylan, le empecé a dar besos por toda la cara lo que hizo que despertara.
DYLAN: Así da gusto levantarse por la mañana.
MARÍA: ¿Vamos a desayunar?
DYLAN: Claro, vamos.
Bajamos y Christian estaba en la cocina.
MARÍA: Buenos días Christian.
DYLAN: Buenos días.
CHRISTIAN: Buenos días, ¿qué tal habéis dormido?
MARÍA: Bueno, bien, aunque lo de esos señores me preocupó bastante, sobre todo por Gemma, lo pasó muy mal en el internado, siempre pensó que iban a volver a por ella hasta que le dijeron que habíais muerto..
CHRISTIAN: Normal.. yo también estoy preocupado.
Escuchamos un ruido en las escaleras y vimos que Gemma y Mario estaban bajando.
CHRISTIAN: ¿Cómo has dormido enana? -La abrazó cuando estaba a su lado.-
GEMMA: No he pegado ojo.
CHRISTIAN: Bueno, tranquila e intenta no pensar en lo de esta mañana.
GEMMA: Va a ser difícil..
MARÍA: ¿Quieres salir después un rato al parque?
GEMMA: Tengo que ir a ginecólogo, hoy se sabe el sexo del bebé.
MARÍA: ¿Puedo ir?
GEMMA: Claro que si.
DYLAN: ¿Qué quieres que sea?
GEMMA: La verdad me da igual.
MARIO: A mi también  me da igual.
CHRISTIAN: Yo pienso que va a ser niña.
MARÍA: Ay, mi sobrinita.
GEMMA: Jajaja.
Después de terminar de hacer el payaso y hablar, desayunamos y nos fuimos a vestirnos, me di una ducha rápida, me vestí y me dejé el pelo suelto mojado. Iba así.
María:

Bajé al salón y ahí estaba Christian con Dylan, me senté y esperé a Gemma que también iba a darse una ducha. Una vez terminó de vistió con algo cómodo, se secó un poco el pelo pero aún húmedo y bajó. Iba así.
Gemma:

MARÍA: ¿Lista? -Pregunté cuando ya estaba abajo.-
GEMMA: Lista, ¿vamos?
MARÍA: Chicos, después volvemos.
Le di un pequeño beso a Dylan y nos fuimos. Caminamos quince minutos y llegamos a la clínica ginecológica, entramos y nos sentamos a esperar nuestro turno. Creo que el que mas ilusión tiene es Mario. A los cinco minutos una mujer llamó a Gemma, nos levantamos los tres y fuimos hasta la sala, nos dejó entrar a los dos con ella.
XX: ¿Cómo te llamas?
GEMMA: Gemma.
XX: Eres primeriza ¿verdad?
GEMMA: Si.
XX: Bien, bueno, vamos a ver que viene en camino.
Gemma sonrió nerviosa y le agarró la mano a Mario. 
XX: Bien, esto es el corazón del bebé, la cabeza, las mano, vaya vaya, es una niña. Pues todo está bien.
La mujer le da un papel para que Gemma se limpie la barriga y esta se levanta.
GEMMA: Muchas gracias, nos vemos el mes que viene.
XX: Claro que si Gemma, adiós y enhorabuena.
GEMMA: Gracias.
Salimos de la clínica y nos fuimos para la casa, entramos y vimos a los chicos viendo la tele.
CHRISTIAN: ¿Y bien?
GEMMA: Es una niña.
CHRISTIAN: Oh por dios, una mini Gemma. -Le dijo dándole un abrazo de esos que te dejan sin aire.-
GEMMA: ¿Quieres matarme? 
CHRISTIAN: Uy, lo siento.
MARIO: Oye, no me dejes viudo antes de casarme.
XX: Jajaja -Nos reímos todos.
El día pasó así sin más, estuvimos todos en casa, hablando, riendo, contando anécdotas, jugando, la pasamos realmente bien, pero el día terminó y nos fuimos todos a dormir.
[4 MESES DESPUÉS.]
[Narra Gemma.] 
Ya han pasado cuatro meses, los padres de María vinieron unos días para verla y se volvieron a ir, les iba muy bien, María con Dylan estaban mejor que nunca, mi hermano, Christian, se ha dado un tiempo con Danna porque anda un poco agobiado, pero yo tengo la fe en que ellos acabarán juntos, o al menos eso espero; y yo, bueno yo ya tengo una panza impresionante, me falta un mes para cumplir y tener a mi niña, estoy muy feliz aunque algo nerviosa y asustada, me encantaría tener una madre en estos momentos pero por desgracia no la he tenido, y para tener la que tengo mejor no tener nada. Era viernes y era las 9:00 am, habíamos quedado en ir a dar un paseo al parque todos juntos, así que cuando terminamos de desayunar nos vestimos y salimos de casa, caminamos unos diez minutos y ya estábamos en el parque. Una vez allí nos sentamos en un banco y me pareció ver a Inés, estaba con un chico y su hijo, esta me vio y se acercó a saludar.
INÉS: Hola Gemma, ¡que tiempo sin vernos! ¿Cómo has estado? -Me dio dos besos y un abrazo.-
GEMMA: Hola Inés, pues muy bien, ¿y tú? -Le devuelvo el gesto.-
INÉS: Bien, este es Chase, mi novio.
GEMMA: Un placer conocerte.
CHASE: Igualmente.
GEMMA: Ellos son, María, mi mejor amiga, Dylan su novio, Christian mi hermano y Mario mi novio.
INÉS: Un placer conoceros.
XX: Igualemente. -Dijeron al unísono.-
GEMMA: -Me acerqué al carrito.- ¿Y tú cómo estás pequeño Dave? -Jugué con sus pequeñas manitas.- 
INÉS: ¿Cuándo cumples?
GEMMA: En un mes.
INÉS: Estás nerviosa y asustada ¿verdad?
GEMMA: ¿Tanto se me nota? 
INÉS: Bueno, es que yo estaba como tú, pero tranquila, todo saldrá bien, y ya iré a verte a ti y a tu pequeña.
GEMMA: Gracias.
INÉS: Ya me tengo que ir, me ha alegrado verte y a vosotros un placer conoceros.
GEMMA: Lo mismo digo.
XX: Igualemente. -Dijeron todos.
Nos dedicó una sonrisa y se fue con su pequeño y su novio.
MARÍA: Muy simpática.
GEMMA: Si. -Sonreí.-
Estuvimos una hora mas y decidimos irnos a casa. Era las 11:30 am y nos quedamos en el salón,  tenía mucha sed así que fui a la cocina a un por un vaso de agua, lo llené y noté mis piernas mojadas, miré al suelo y había roto aguas, estaba realmente asustada.
GEMMA: ¡Chicos! ¡Chicos! -Grité y todos vinieron corriendo a la cocina.
MARIO: ¿Qué pasa?
GEMMA: -Los miro seria.-
CHRISTIAN: No nos asustes, ¿que ha pasado?
GEMMA: He roto aguas..
Se quedaron blancos, incluso mas que yo, cuando reaccionaron me ayudaron, María llamó a una ambulancia, esta llegó y me llevaron al hospital, Mario venía conmigo.

miércoles, 25 de junio de 2014

CAPÍTULO 21 ♥

[Narra María.]
Al día siguiente nos despertamos, recogimos las cosas y nos fuimos a un bar que había justo enfrente a desayunar, desayunamos y nos montamos en el coche. Condujo una media hora, llegamos a la puerta de mi casa, me despedí de Dylan con un dulce beso en los labios y me metí en mi casa mientras que el se iba para la suya. Entré, saludé a mis padres que estaban desayunando en la cocina y me dispuse a subir a mi habitación cuando me llamaron.
MAMÁ: Hija, ven un momento.
MARÍA: Dime.
PAPÁ: Tenemos que decirte algo muy importante.
MARÍA: No me asustéis, ¿pasa algo malo?
PAPÁ: Verás, nos han ascendido en el trabajo.
MARÍA: Pero eso es muy bueno, me alegro.
MAMÁ: Hay otra cosa, al ascendernos ocupamos otros puestos y nos han mandado a EE.UU
MARÍA: ¿Qué? 
PAPÁ: Tenemos que mudarnos allí.. los tres.
MARÍA: ¿Y yo no puedo opinar? ¡no me quiero ir de aquí!
MAMÁ: Hija, esto es una oportunidad muy grande para nosotros, no podemos dejarla ir.
MARÍA: Bien, pues irse, pero yo me quedo.
PAPÁ: ¡No te vas a quedar sola!
MARÍA: Al lado está Gemma y Christian, tengo a Dylan, no voy a estar sola, tengo amigos.
MAMÁ: Pero no puedes vivir sola.
MARÍA: Pues yo no me quiero ir de aquí.
Después de decir eso me fui corriendo a mi habitación, me dirigí a mi armario, cogí el primero conjunto que vi y me fui al baño, me duché, me vestí y salí de mi casa a toda prisa hasta la casa de Gemma. Iba así:
-María:

Una vez llegué llamé a la puerta y me abrió Christian.
MARÍA: ¿Está tu hermana? 
CHRISTIAN: Si, está en su habitación, ¿estás bien?
MARÍA: No, no estoy bien, necesito hablar con ella.
CHRISTIAN: Pues sube, está arriba.
MARÍA: Gracias.
Subí las escaleras y llamé a la habitación, esta me dio acceso y entré, me senté a su lado y las lágrimas que tanto amenazaron con salir por fin salieron.
GEMMA: Hey.. ¿qué te pasa?
MARÍA: A mis padres los han ascendido en el trabajo y tenemos que irnos a Londres.
GEMMA: ¿Qué? No puedes irte.
MARÍA: Ya lo sé, pero sabes que no tengo familia aquí y mis padres no me dejan quedarme sola en casa.
GEMMA: Claro que la tienes, me tienes a mi y te puedes quedar aquí con nosotros.
MARÍA: Lo sé, ¿hablas enserio? pero mis padres no me van a dejar...
GEMMA: Claro que hablo enserio, pues vamos a preguntarle ¿no?
MARÍA: Si pero después, ahora quiero hablarlo con Dylan, además no quiero hablar con ellos ahora.
GEMMA: Vale, cuando quieras vamos contigo y lo hablamos con tus padres.
MARÍA: ¿Vamos?
GEMMA: Mi hermano y yo.
MARÍA: ¿A tu hermano le parecerá bien?
GEMMA: Vamos a saberlo ahora.
Gemma se levantó de la cama y bajó al salón, yo la seguí y nos sentamos en un sofá.
CHRISTIAN: ¿Qué pasa?
GEMMA: Haber, te resumo, los padres se tienen que mudar por el trabajo y ella no quiere ir con ellos.
CHRISTIAN: Y eso lleva a ...
GEMMA: ¿Se puede quedar a vivir con nosotros?
CHRISTIAN:Claro que si, no hay problema.
MARÍA: ¿De verdad?
CHRISTIAN: De verdad.
MARÍA: Oh dios, muchas gracias, gracias, gracias.
Me levanté y lo abracé, justo en ese momento llamaron a la puerta, Gemma abrió y era Dylan que al verme abrazada a Christian le pude ver que estaba celoso.
DYLAN: Hola.
CHRISTIAN: Hola.
MARÍA: ¿Qué haces aquí?
DYLAN: Tus padres me han dicho que probablemente estarías aquí.
MARÍA: ¿Te lo han dicho?
DYLAN: ¿Decirme qué?
MARÍA: Tienen que mudarse y quiere que vaya con ellos pero yo no quiero y ellos me han dicho que me puedo quedar en su casa, por eso el abrazo.
DYLAN: ¿Te dejaran tus padres mudarte con ellos?
MARÍA: Eso espero.
DYLAN: Y yo, no quiero perderte.
MARÍA: No me perderías aunque quisieras.
Le di un pequeño beso en los labios y nos sentamos en el sofá con Christian y Gemma.
GEMMA: Bueno, voy a dar una vuelta para despejarme, vuelvo en una hora.
MARÍA: ¿Sola?
GEMMA: Si, necesito pensar, ya sabes.
MARÍA: Ah vale, cualquier cosa me llamas.
GEMMA: Claro.
[Narra Gemma.]
Decidí dar una vuelta y pensar en algunas cosas, subí a mi habitación, me vestí, me arreglé un poco el pelo y bajé de nuevo, me despedí de los tres y salí. Iba así:
-Gemma:

Caminé y llegué hasta un parque, me compré un helado en un pequeño puesto que había allí y caminé por el gran césped mientras comía el helado. Iba caminando y observaba todo a mi alrededor, habían muchas madres con sus hijos jugando, otras con los carritos y los bebés, le daba muchas vueltas y no conseguía decidirme. Justo a mi lado se paró una chica mas o menos de mi edad, creo que era algo mas pequeña, no mucho mas y tenía un bebé en brazos, no quería ser una entrometida pero decidí hablarle.
GEMMA: Hola me llamo Gemma, ¿este bebé es tuyo?
Xx: Hola, soy Inés, si es mi hijo.
GEMMA: ¿Qué edad tienes?
INÉS: Diecisiete, pero voy a cumplir dieciocho en dos meses.
GEMMA: Y dime ¿qué reacción tuvo al saber que estaba embarazada?
INÉS: Pues verás al principio me asusté un poco, soy muy joven y pues quería estudiar pero me di cuenta de que si no lo tenía me iba a arrepentir toda la vida y menos mal que decidí tenerlo porque es lo mejor que me ha pasado en esta vida.
GEMMA: Siento ser tan preguntona pero ¿no tenía sueños, ambiciones y deseos por cumplir?
INÉS: Claro que si, como todo adolescente, pero puedo cumplir muchos mas junto a mi hijo.
GEMMA: Muchas gracias.
INÉS: ¿Por qué?
GEMMA: Porque tienes razón, me tengo que ir, ha sido un placer haber hablado contigo Inés, haber si volvemos a vernos.
INÉS: Bueno, igualmente Gemma, yo vengo mucho por aquí.
GEMMA: Pues nos veremos, adiós.
Salí del parque y me fui a mi casa, allí estaban los tres, pero no estaban solos, estaba Danna y también Mario.
GEMMA: Hola.
XX: Hola. -Dijeron al unísono.
MARÍA: ¿Y bien?
GEMMA: -Asentí.-
MARÍA: ¡Ahhhhh! -gritó María lo que hizo que todos la miraran confusos.- ¡Voy a ser tita! -Dijo abrazándome.-
DYLAN: ¿Qué?
CHRISTIAN: ¿Voy a ser tío?
GEMMA: Si.
CHRISTIAN: -Me abrazó y me dio un beso.-
MARIO: ¡Voy a ser papá! -Dijo eso, se vino hacia mi y me dio un dulce e intenso beso.
Cuando nos separamos nos miraron confusos Dylan y Danna.
DANNA: ¿Nos hemos perdido algo? -Dijo señalando a Dylan y asi misma.
GEMMA: Estoy embarazada.
DYLAN: ¿No eres muy joven?
GEMMA: Si, pero quiero tenerlo.
DYLAN: Enhorabuena.
DANNA: ¡Enhorabuena!
GEMMA: Gracias.
Nos quedamos todos ahí, estuvimos viendo la tele, riendo, comimos todos juntos y ya se hizo las 17:00 de la tarde, Danna, Dylan y Mario se fueron para sus casas y los demás nos quedamos ya que decidimos ir a casa de María para preguntarles a sus padres si podía quedarse María con nosotros, estábamos muy nerviosos, solo esperábamos que la dejaran.

jueves, 12 de junio de 2014

CAPÍTULO 20 ♥

DOS SEMANAS DESPUÉS.
[Narra Gemma.]
Habían pasado dos semanas y Mario estaba algo distante conmigo, sabía que estaba enojado porque se me pasó por la cabeza abortar y quería hacerlo, yo tenía expectativas, aún las tengo, y sueños y muchas cosas por cumplir, con un bebé eso no sería posible. Era Lunes y ese día quedé con María para hablar con ella sobre el tema, necesitaba consejos, mejor dicho necesitaba el consejo de una madre, pero por desgracia yo no se que eso, así que terminé de desayunar y volví a mi habitación me duché y me vestí con algo cómodo. Iba así:
Gemma:
Me senté en el sofá a esperar a María y esta llegó en diez minutos, la saludé con dos besos, nos fuimos a mi habitación y nos sentamos en la cama. Ella iba así:
María:
MARÍA: ¿Cómo estás?
GEMMA: Bueno, se supone que cada vez que pasa el tiempo esta cosita va creciendo y no se, me siento rara, encima Mario esta enfadado.
MARÍA: Haber, por una parte te entiendo a ti y por otra a el, se ve a leguas que el es un hombre con los pies en la tierra y que quiera tener el bebé significa que va enserio contigo y que te quiere, pero es que aún eres muy joven y aunque no puedas hacer las mismas cosas podrás hacer muchas mas, además el sería como mi sobrinito y yo podría ayudarte con el a cuidarlo.
GEMMA: Joder, siempre tienes razón. -Dije haciéndome la ofendida.-
MARÍA: Pues claro.
GEMMA: Pero sigo estando dudosa.
MARÍA: Yo te puedo aconsejar y dar mi opinión, pero tu eres la que tienes que estar segura de lo que quieres y pensar bien las cosas, no pienses en el presente, piensa en el futuro y lo que vas a hacer con esa cosita que está creciendo dentro de ti.
GEMMA: Tengo que decidirme en esta semana, bueno, quiero decidirme aun faltan unas cuantas para que no pueda abortar.
MARÍA: ¿Entonces?
GEMMA: Esta noche lo pienso, además quiero hablar antes con Mario, ya sabes.
MARÍA: Si, te entiendo.
GEMMA: Después lo llamo, ¿te quedas a comer?
MARÍA: Claro ¿y tu hermano?
GEMMA: Con Danna.
MARÍA: Ah vale.
GEMMA: Por cierto, ¿cómo te va con Dylan?
MARÍA: Bien, esta noche hemos quedado para salir a cenar por ahí.
GEMMA: Ah muy bien.
Estábamos hablando mientras preparábamos la comida. Una vez la terminamos nos sentamos en las sillas de la cocina y nos pusimos a comer, cuando comimos recogimos y nos pusimos en el sofá a ver un rato la televisión. Al cabo de media hora escuchamos el sonido de unas llaves, miramos a la puerta y entraban Christian y Mario, al ver a Mario miré a María, estaba algo nerviosa, ¿qué hacia el en mi casa ahora? Christian vino y me dios dos besos al igual que María, Mario solo saludó con un simple "hola", me estaba sintiendo bastante incómoda así que me levanté y me fui a mi habitación y allí no pude evitar las ganas que tenía de llorar, será esto del embarazo o no se, pero estaba muy sensible últimamente. Estaba intentando no pensar en nada, quería dormirme y no pensar, volver a atrás y no tener responsabilidades de este tipo, pero ya era adulta y tenía que arreglármelas yo sola. Estaba quedándome dormida cuando escuché que habrían mi puerta, no tenía ganas de hablar con nadie así que me hice la dormida. 
Xx: Se que estás despierta.
Esa voz era inconfundible, era Mario.
MARIO: Tenemos que hablar.
Abrí mis ojos y me incorporé de la cama.
GEMMA: Eso te dije yo y no quisiste. -Dije algo enojada.-
MARIO: Entiéndeme, no quiero que abortes, se que me he comportado mal pero es que yo quiero que tengamos ese bebé.
GEMMA: ¿Y quién me entiende a mi? que solo tengo 18 años joder, ¿y mis estudios y mi trabajo? lo mando todo a la mierda ¿no?
MARIO: No, yo.. lo siento.. -Dijo cabizbajo.-
GEMMA: No quiero que te sientas mal, es lo último que quiero pero es que esto es muy difícil para mi, déjame pensarlo ¿si?
MARIO: Ya lo sé, lo sé, tómate el tiempo que necesites. -Dijo sonriendo.-
GEMMA: Solo es esta semana.- Le sonreí.-
No se que había echo este chico que desde que lo conocí me vuelve loca, es lo mejor que me ha pasado en la vida y no quiero perderle. Se tumbó en la cama a mi lado, me dio un cálido y dulce beso en los labios y se quedó a mi lado dándome un abrazo que tanto necesitaba.
[Narra María.]
Estaba en casa de Gemma y Mario fue a su habitación así que sabía que ya no iba a bajar, así que decidí irme a casa.
MARÍA: Christian dile a tu hermana que me he tenido que ir que he quedado con Dylan y que mañana vengo a verla.
CHRISTIAN: Vale, no te preocupes, yo se lo digo.
MARÍA: Gracias.
Le di dos besos y me fui a mi casa. Era las 19:00 pm y quedé con Dylan a las 21:00 pm. Aún era temprano para arreglarme así que me tumbé en la cama a escuchar música. El tiempo pasó súper rápido y ya era las 19:50 pm así que me fui al baño, me duché y me vestí, me puse algo de maquillaje, me dejé el pelo suelto y bajé al salón, le dije a mis padres que saldría, así que me senté a esperar que llegara Dylan. Iba así:
María:
Pasaron unos veinte minutos y Dylan llamó a la puerta, abrí, lo saludé con un dulce beso en los labios, nos montamos en su coche y nos fuimos al restaurante que había reservado. Llegamos en unos quince minutos, aparcó enfrente de este, bajamos del coche y nos fuimos a la puerta, la chica que había en la puerta lo buscó en la lista y al ver que estaba nos dio paso y nos dieron una mesa algo mas alejada de todos para tener mas intimidad. Un chico nos atendió y tomó nota, a los cinco minutos nos trajeron las bebidas y a los quince minutos la comida, cenamos a un ritmo normal ya que no teníamos prisa por irnos. Cuando terminamos decidimos no pedir postre ya que estábamos hartos, así que pagamos y nos fuimos, nos volvimos a montar en el auto y condujo, no sabía hacia donde se dirigía ahora sí que solo me limité a mirar por la ventana hasta llegar a donde fuera que iba. Al cabo de unos veinte minutos llegamos y olía a mar, ¿la playa? ¿qué hacíamos en la playa?, paró el coche y nos bajamos.
MARÍA: ¿Y esto?
DYLAN: Pues nada, que quería estar contigo y no me ha parecido otro lugar mejor que este.
En la arena había una tienda de campaña, entramos y habían dos sacos de dormir, nos tumbamos y comenzamos a besarnos, los besos fueron a mas y esa noche fui suya de nuevo, me encantaba como me tocaba, nunca nadie lo había echo de esa forma y de ninguna otra, el era el primero y espero que sea el último.

domingo, 8 de junio de 2014

CAPÍTULO 19 ♥

[Narra Gemma.]
Al día siguiente me desperté ya que puse el despertador, le di un golpe y lo apagué, miré a Mario y comencé a darle besitos en la cara y en el cuello para que despertara, se despertó, sonrió y dijo.
MARIO: Así da gusto levantarse por las mañanas.
Me agarró de la cintura y me tumbó encima de él, me besó dulce y tiernamente. Al rato nos separamos, nos duchamos y nos vestimos. Bajamos al salón y Christian estaba preparando el desayuno.
GEMMA: Buenos días.
CHRISTIAN: Buenos días.
MARIO: Buenos días.
Christian puso el desayuno en la mesa y desayunamos, cuando terminamos recogimos y preparamos los macutos con las toallas, el bronceador y demás. A los diez minutos llegaron María, Dylan, Eric, Sabina y Danna, nos saludamos todos y nos fuimos a la playa en dos taxis. Íbamos así:
Gemma:

María:

Danna:

Sabina:

Nos pusimos unos pantalones cortos, unas sandalias de playa y unas camisetas de tirantes. Pasaron unos veinte minutos y llegamos a la playa, pagamos a los taxistas y andamos por una larga tabla hasta llegar a la arena, aún no había mucha gente, pusimos las sombrillas, las neveras y los macutos. Los chicos se fueron directamente al agua mientras que nosotras nos echamos bronceador y nos tumbamos en las toallas a tomar el sol. Los chicos se salieron y se pusieron a jugar al fútbol con la pelota, al cabo de un rato nosotras nos fuimos al agua a refrescarnos un poco ya que teníamos bastante calor y nos pusimos a jugar al fútbol con ellos y echamos un partido amistoso, en un equipo estábamos, Christian y Sabina y Mario y yo; y en el otro Dylan y María y Eric y Sabina, jugamos y a la media hora decidimos comer algo, comimos y volvimos al salón. Unas horas mas tardes estábamos algo cansados y decidimos irnos a casa, era las 17:30 y llegamos a las 18:15, me despedí de todos y nos fuimos a mi casa Christian, Mario y yo. Una vez llegamos, se duchó mi hermano primero, después yo con Mario, nos salimos, nos vestimos y bajamos al salón, nos tumbamos en el sofá. Estábamos viendo la tele cuando me entraron unas ganas horribles de vomitar, me levanté de golpe del sofá y salí corriendo al baño a vomitar, no sabía que me estaba pasando, me encontraba mal, me lavé la cara, me eché agua en el cuello y volví al salón donde me miraban los dos preocupados.
MARIO: ¿Qué te pasa?
GEMMA: No se, algo me habrá sentado mal.
CHRISTIAN: ¿Quieres ir al médico?
GEMMA: No estoy bien, si veo que no se me pasa pues iré.
MARIO: Pues avísame si quieres ir.
GEMMA: Vale. -Le di un pequeño beso y me volví a tumbar en su regazo.-
Estuve viendo la tele hasta que me quedé dormida.
Al cabo de una hora era las 19:00, me levanté y me fui a la cocina a comer algo. Cuando terminé vi que los chicos no estaban así que decidí vestirme e ir al hospital. Caminé y en diez minutos llegué, me dio cita una muchacha y esperé mi turno, me senté ya que estaba algo mareada, estaba concentrada pensando cuando escuché mi nombre, me levanté y fui a la sala que me tocaba, entré y le expliqué todo al enfermero.
ENFERMERO: Bien, pues te vamos a hacer unas pruebas.
GEMMA: Vale.
Me sacaron sangre e hicieron mas pruebas y al cabo de una hora allí llegó el muchacho, ya que era algo joven el enfermero, unos 24 o 25 le echaba yo. Entró con un sobre en la mano.
ENFERMERO: ¿Qué edad tiene?
GEMMA: 18, pronto cumplo los 19 ¿por qué? ¿pasa algo?
ENFERMERO: Tienes un mes de embarazo.
GEMMA: ¿Qué?
Al oír eso pensaba que me faltaba el aire, ¿embaraza? no puede ser, solo tengo 18 años y quiero estudiar.
ENFERMERO: ¿Quieres tenerlo?
GEMMA: No.. no lo sé..
ENFERMERO: Ve a casa, habla con tus padres el tema y pues ya decides lo que quieres hacer.
GEMMA: Claro, eh.. adiós.
ENFERMERO: Adiós.
Salí del hospital como un flan, estaba realmente nerviosa y no sabía como decírselo a mi hermano ni a Mario, caminé y las lágrimas comenzaron a caer y no se porque, realmente no quería llorar. Llegué a casa de María y esta me abrió.
MARÍA: ¿Qué te pasa? -Dijo algo preocupada.-
GEMMA: Que estoy en problemas.
MARÍA: ¿Qué ha pasado?
GEMMA: Estoy embarazada.
MARÍA: ¿Qué? ¿está bromeando?
GEMMA: ¿Tengo cara de broma o qué?
MARÍA: No.. pues no.. ¿y que vas hacer?
GEMMA: No tengo ni idea, ya sabes que lo que mas me importa es estudiar, pero saber que algo está naciendo dentro de mi.. no se, estoy confusa.
MARÍA: Mi consejo es que lo pienses bien, porque puedes tener mas hijos cuando seas mas mayor.
GEMMA: Estoy echa un lío y encima no me atrevo a decírselo a mi hermano ni a Mario.
MARÍA: ¿Quieres que esté contigo cuando se lo digas?
GEMMA: Si quieres.
MARÍA: Claro que si, cuando quieras decírselo dímelo y voy.
GEMMA: Muchas gracias.
MARÍA: No se dan, ya sabes que aquí para todo.
Le di un gran abrazo y me fui a mi casa donde mi hermano y mi novio estaban que caminaban por el techo.
CHRISTIAN: ¿Dónde estabas?
GEMMA: Estaba en casa de María ¿y ustedes? cuando me desperté ya no estabais.
CHRISTIAN: Habíamos salido a por unas pelis de miedo.
GEMMA: Ah.. vale, yo me voy a dormir.
Christian miró su reloj.
CHRISTIAN: Gemma, son las 20:00 de la tarde ¿qué te pasa? ¿te duele algo o qué?
GEMMA: Que no, que estoy bien, solo estoy cansada.
CHRISTIAN: Has estado llorando, te conozco muy bien enana, así que dime que tienes.
Lo miré a los ojos por unos segundos, no dije nada y me fui a mi habitación, quince minutos después vino Mario.
MARIO: ¿Estás bien?
GEMMA: Si, solo estoy cansada.
Mario se tumbó a mi lado y nos quedamos dormidos, realmente estaba cansada y no me levanté en toda la noche. Al día siguiente me levanté y llamé a María, esta se puso unos vaqueros cortos, una blusa rosa negra con flores y unas sandalias negras. Vino a mi casa en diez minutos, le di paso, nos sentamos en el sofá y estuvimos hablando hasta que los chicos bajaron.
CHRISTIAN: Buenas.
MARIO: Buenos días.
CHRISTIAN: Hombre María, ¿qué haces aquí?
MARÍA: Pues nada, aquí hablando con tu hermana.
GEMMA: ¿Os podéis sentar? quiero deciros algo. -Miré a María algo nerviosa y ella asintió.-
CHRISTIAN: ¿Qué pasa?
GEMMA: Estoy embarazada.
Los chicos se quedaron mirándome sin articular palabra alguna, Mario se levantó me agarró del brazo y me pegó a el abrazándome con fuerza, como me alivió, realmente necesitaba ese abrazo, me besó y sentó a mi lado. Cuando Mario se separó de mi mi hermano hizo lo mismo, me abrazó y se volvió a sentar.
CHRISTIAN: ¿Qué vas a hacer?
GEMMA: No lo sé, por una parte no quiero tenerlo pero por otra si, estoy confusa.
CHRISTIAN: ¿De cuanto estás?
GEMMA: De un mes.
MARIO: ¿Quieres abortar?
GEMMA: No lo sé.
MARIO: ¿Cómo no lo vas a saber?
GEMMA: Pues no sabiéndolo Mario, yo quiero estudiar y hacer una carrera y con un niño no podría.
MARIO: ¿Y no te importa lo que yo piense?
GEMMA: Claro que me importa por eso dudo, si no me importases no dudaría y habría abortado ya, así que no seas injusto.
MARIO: Lo siento, pero es que a mi si me gustaría tenerlo.
GEMMA: Ya lo sé.
Después de darles la noticia a los chicos el día pasó volando. 
DOS SEMANAS DESPUÉS..

CAPÍTULO 18 ♥

Al cabo de unas horas se hizo las 21:30, así que decidimos ir duchándonos y arreglándonos ya que habíamos quedado a las 23:00. Cuando terminamos de arreglarnos era las 22:30, nos sentamos en el sofá a esperar que los chicos terminaran y se llegaran a por nosotras. Íbamos así:
María:

Gemma:

A los cinco minutos llegaron Mario, Dylan y Christian con Danna, los saludamos a todos y nos fuimos a por los demás. Danna iba así:
Danna:

Caminamos unas dos manzanas y llegamos a casa de Sabina y ya estaba con Eric, los saludamos y nos fuimos al restaurante que habíamos reservado. Sabina iba así:
Sabina:

Caminamos y en diez minutos ya estábamos en el restaurante, entramos y nos dieron mesa, nos sentamos y pedimos, nos trajeron las bebidas y a los veinte minutos la comida, cenamos y pedimos el postre, nos lo tomamos y salimos de ahí. Salimos del restaurante y nos fuimos a una discoteca que había a unos cinco minutos, llegamos y entramos, las chicas nos sentamos en unos sillones que habían libres y los chicos nos trajeron las bebidas, mientras ellos hablaban de sus cosas nosotras hablábamos de las nuestras. La noche pasó bastante rápida, nos lo estábamos pasando genial pero ya era las 6:00 de la mañana y teníamos que descansar, nos despedimos y nos fuimos cada uno a nuestra casa.
[Narra Gemma.]
Al día siguiente me desperté y era las 10:00 de la mañana, ¿he dormido solo cuatro horas? mierda, estoy muy cansada, pensé. Me quedé un rato en la cama pero no podía volver a dormirme aunque estaba muy cansada, me levanté, me puse unos pantalones cortos negros, una camiseta de tirantes blanca con letras en colores y unas bambas rojas. Me fui al salón y me tumbé en el sofá a ver la tele. Dos horas después mi hermano bajó ya vestido con una camiseta roja, unos pantalones vaqueros y unas deportivas negras, lo saludé con dos besos y se sentó en el sofá de al lado ya que en el que yo estaba, estaba tumbada. Estuvimos viendo la tele hasta que se hizo la hora de comer, estábamos tan cansados que no teníamos ganas de hacer de comer, así que decidimos pedir unas pizzas pero antes llamamos a Mario, María y por supuesto Danna por si querían comer con nosotros.
Llamada telefónica María.
MARÍA: Puta, me has despertado.
GEMMA: Lo siento perra, pero ya son las 14:00 así que levántate.
MARÍA: ¿Desde que hora llevas levantada?
GEMMA: Desde las 10:00, solo he dormido cuatro horas y tu ya has dormido siete, así que arriba.
MARÍA: Que si, que si, que ya voy, ¿para que me llamabas?
GEMMA: ¿Quieres comer pizza aquí en casa?
MARÍA: Claro, ahora voy.
GEMMA: Venga, te esperamos.
MARÍA: Hasta ahora.
Fin llamada telefónica María.
Llamada telefónica Danna.
DANNA: Hola.
CHRISTIAN: Hola Danna ¿quieres venir a comer pizza a casa?
DANNA: Claro, me encantaría.
CHRISTIAN: Genial, ¿sabes donde vivo?
DANNA: Claro que si, me visto y voy para allá.
CHRISTIAN: Venga, hasta ahora.
DANNA: Hasta ahora.
Fin llamada telefónica Danna.
Llamada telefónica Mario.
MARIO: Hola cariño.
GEMMA: Hola Cielo.
MARIO: ¿Pasa algo?
GEMMA: No nada, solo que íbamos a pedir unas pizzas para comer ¿quieres venir?
MARIO: Claro, ahora mismo voy, acabo de terminar de vestirme.
GEMMA: Bien, pues aquí te espero.
MARIO: Vale, ahora nos vemos, te quiero.
GEMMA: Y yo a ti.
Fin llamada telefónica Mario.
Avisamos a nuestras parejas y a Maria y pedimos las pizzas. Al cabo de unos diez minutos llegó Mario, le saludé con un pequeño beso en los labios y nos sentamos juntos en el sofá; a los cinco minutos llegó María, la saludé como siempre y se sentó en el butacón y unos quince minutos después llegó Danna, y justo a uno o dos minutos después llegó el repartidor, cogimos las pizzas, le pagamos y nos la comimos. Al cabo de una hora estábamos aburridos así que decidimos salir a dar una vuelta, salimos y vimos Dylan, los saludamos y María con un beso, seguimos andando con Dylan también, que se vino con nosotros y  llegamos a un parque, nos sentamos en el césped y estuvimos hablando.
MARÍA: ¿Y si mañana vamos a la playa?
GEMMA: ¡SI! Que hay que coger color.
DANNA: En eso tienes razón.
MARÍA: ¿Entonces? -Dijo mirando a los chicos.-
CHRISTIAN: Por mi bien.
MARIO: Y por mi.
DYLAN: Por mi también.
GEMMA: Hay que avisar a Sabina y a Eric.
DANNA: Verdad.
DYLAN: Yo aviso a Eric.
MARÍA: Vale, pues mañana a la playa.
GEMMA: Hacía tiempo que no iba.
DANNA: Ni yo.
Estuvimos hablando y decidimos irnos cada uno a su casa, María se fue para la suya con Dylan ya que sus padres no estaban en su casa, yo me fui a mi casa con Mario y Christian, y los demás se fueron cada uno para su casa. Estuvimos viendo unas películas y viendo la tele y se hizo de noche, Mario se iba a quedar a dormir conmigo, le di las buenas noches a mi hermano y nos acostamos hasta el día siguiente, tenía el presentimiento de que iba a ser algo extraño, movido y complicado.

lunes, 2 de junio de 2014

CAPÍTULO 17 ♥

Al cabo de unas horas nos despertamos, nos vestimos con ropa cómoda para no estar en pijama y nos fuimos al salón a esperar que llegaran María y Mario. Me puse unas leggins, con una camiseta corta y mis zapatillas. Pusimos la tele, la estuvimos viendo y a los quince minutos llegaron, entraron y se sentaron en los sofás, Mario conmigo y María con mi hermano; ella iba con unos pantalones cortos de mayas rosa, una camiseta gris y unas bambas grises. Estábamos realmente cansados del viaje así que decidimos quedarnos en casa, además ya era las 17:00 de la tarde, decidimos poner unas pelis de miedo y la estuvimos viendo. Al cabo de unas cuatro horas ya era las 21:00 y María y Mario se fueron para sus casas para cenar y dormir, ya que mañana era Lunes y se terminó las vacaciones, así que volveríamos a la rutina, nosotros cenamos algo ligero y nos dormimos. Al día siguiente me levanté y quedé con María para ir a echar la matrícula para bachillerato, era nuestro primer año ya que antes no pudimos estudiar ya que tuve que buscar trabajo y a María no le concedieron la plaza, así que este año lo íbamos a intentar de nuevo y las dos juntas. Era las 9:00 de la mañana, yo el día anterior avisé a Raúl que tenía que ir a echar la matrícula y me dio la mañana libre. Me levanté de la cama, me duché, me vestí y salí a la puerta para esperar a María que ya estaba al llegar. Yo iba con unos pantalones cortos rosas, una camisa azul y unas sandalias azules. Esperé unos cinco minutos y llegó María. Ella iba con unos pantalones cortos negros, una camisa de tirante blanca y unas sandalias blancas.
Nos saludamos como siempre y nos fuimos al instituto, pedimos la matrícula, la rellenamos allí mismo y la entregamos. Salimos del instituto y nos fuimos a un parque había al lado, fuimos a por unos refrescos y nos sentamos en un banco. Estábamos hablando cuando escuchamos..
Xx: Hombre mira a quien tenemos aquí.
Nos giramos.
MARÍA: Hombre ¿tú por aquí?
Xx: Si, he vuelto a echar la matrícula ¿y tú que?
MARÍA: Pues lo mismo, acabo de echarla con mi amiga, por cierto ella es Gemma, Gemma el es Luis, un compañero.
LUIS: Encantado.
GEMMA: Igualmente. 
Se dieron dos besos y nosotras decidimos irnos ya que era las 14:00 de la tarde, tenía que comer ya que a las 16:30 tenía que entrar a trabajar, nos despedimos de ese chico y nos fuimos a nuestras casas. Me preparé la comida, comí y me fui para el trabajo, allí ya estaba Raúl y Mario, los saludé a los dos y nos pusimos a trabajar. Al cabo de unas tres horas descansamos y Raúl me preguntó.
RAÚL: ¿Este año estudias?
GEMMA: He echado la matrícula, haber si me cogen.
RAÚL: Ah, muy bien, pues suerte.
GEMMA: Gracias.
Raúl se fue y me quedé con Mario, este al ver que Raúl se iba se acercó a mi y me dijo.
MARIO: Eso.. mucha suerte. -Dijo besándome.-
GEMMA: Gracias. -Dije volviéndolo a besar.-
Estuvimos hablando y tuvimos que volver al trabajo. Trabajamos sin parar ya que este día venía bastante gente, pasó el tiempo y se hizo hora de cerrar, cerramos, nos despedimos de Raúl, Mario me rodeó con el brazo y nos fuimos los dos para mi casa. Una vez llegamos, entramos al salón, saludamos a mi hermano y nos sentamos en el sofá, me quedé un rato apoyada en el mientras me rodeaba con el brazo pero al rato decidí ir a preparar la cena, la preparé y cenamos. Estaba algo cansada así que decidí ir a dormir, me despedí con un tierno beso de Mario y con dos besos a mi hermano y me fui a la cama.
UN AÑO DESPUÉS. 
[Narra María.]
Ya había pasado un año y las cosas habían cambiado mucho, Gemma y yo conseguimos entrar en bachiller y lo aprobamos todos y pasábamos a segundo con todo aprobado, así que nos esperaba un verano relajado, solo a disfrutar. Gemma y Mario seguían juntos y muy bien, muy felices, ya llevaban un año y siete meses; yo con Dylan también estaba muy bien y llevaba un año y ocho meses, un mes mas que Gemma, Christian conoció a una chica en el restaurante que trabajaba y se están conociendo. Ayer fue mi cumpleaños pero como fue viernes tuvieron que trabajar y como llegaron cansados decidimos salir hoy en la noche para celebrarlo. Íbamos a salir Gemma y Mario, Christian y Danna, Eric y Sabina y Dylan y yo. Era las 10:00 de la mañana y anoche quedé con Gemma en que íbamos a ir de compras con Danna y Sabina para comprarnos algo para la noche, así que me levanté, me vestí y salí para casa de Gemma. Iba así:
María:

Una cinco minutos después llegué a casa de Gemma y esta ya estaba fuera con Danna, ya había ido a ver a Christian y pues ya de camino nos íbamos las tres a por Sabina que nos quedada unas calles mas adelante. Iban así:
Gemma:

Danna:

Caminamos unos quince minutos y ya llegamos a casa de Sabina, llamamos y esta salió, nos saludó a todas y nos fuimos para el centro comercial. Iba así:
Sabina:

Caminamos unos diez minutos y ya estábamos en el centro comercial, la verdad es que no quedaba muy lejos. Llegamos y nos pusimos a mirar todas las tiendas, nos recorrimos todo el centro comercial. Una vez miramos todas las tiendas se hizo la hora de comer y decidimos comer allí, nos pedimos unos refrescos y unos sandwiches, nos lo comimos y nos fuimos cada una para nuestra casa. Llegué a la mía, y me eché un rato en el sofá, puse la tele pero me quedé dormida. Al cabo de una hora mas o menos me desperté ya que sonó el móvil, era Gemma y lo cogí.
Llamada telefónica.
MARÍA: ¿Qué pasa?
GEMMA: Nada, me aburro mucho.
MARÍA: A mi me has despertado.
GEMMA: Joder, lo siento, no sabía que te habías echado.
MARÍA: No pasa nada, además ya son las 16:30 de la tarde.
GEMMA: ¿Te vienes a casa y vemos una peli ahora y después te duchas aquí y nos vestimos?
MARÍA: Venga, vale, ahora voy.
GEMMA: Hasta ahora.
Fin llamada telefónica.
Terminé de hablar con Gemma, apagué la televisión y fui a coger la ropa que me iba a poner para esta noche. La metí en una mochila junto con los tacones y me fui para casa de Gemma. Una vez llegué dejé las cosas en su habitación y nos quedamos viendo una película mientras hacíamos tiempo para que se hiciera mas tarde y vestirnos para irnos.

viernes, 30 de mayo de 2014

CAPÍTULO 16 ♥

TRES DÍAS DESPUÉS.
Ya era el último día que teníamos en el hotel y queríamos aprovechar al máximo el día. Dylan y sus amigos se fueron el día anterior ya que llegaron un día antes que nosotros. Era viernes, me desperté gracias a que el despertador sonó, era las 7:00 de la mañana. Me levanté y fui a avisar a los demás para vestirnos e ir a desayunar, los desperté y comenzamos a arreglarnos. Cuando terminamos bajamos al comedor.
Llegamos al comedor, nos sentamos en una de las mesas que quedaban libres y cogimos nuestro desayuno. Nos lo tomamos y nos fuimos directamente a la piscina ya que habíamos cogido los macutos antes para no tener que subir a la habitación otra vez. Una vez estuvimos en la piscina dejamos los macutos en una sombrilla, pusimos las toallas en las tumbonas y mientras que Gemma y yo tomábamos el sol los chicos se pusieron a jugar al voleyball en el agua. La verdad que nos hacía mucha gracias verlos jugar. Estábamos tomando el sol y al cabo de unos veinte minutos se acabó el juego y nosotras decidimos meternos en el agua ya que nos iba a dar algo con la calor. Nos metimos y los chicos nos querían hacer ahogadillas y lo conseguían ya que tenían mas fuerza que nosotras. Estábamos jugando y ya se hizo la de comer, fuimos al comedor y comimos. Después volvimos a la otra parte del hotel donde estaban las piscinas con toboganes, nos pusimos en unas hamacas cerca de estos y nos tumbamos. Estuvimos así unos quince minutos y yo tenía ganas de tirarme así que fuimos Christian y yo ya que Mario y Gemma no querían aún. Nos tiramos unas pocas de veces y al rato vinieron Gemma y Mario y comenzamos a tirarnos en parejas, de vez en cuando cambiábamos. Nos lo estábamos pasando realmente bien. No se si será porque es el último día pero se me estaba haciendo bastante corto. Ya era las 20:30 de la tarde, así que decidimos coger las cosas e ir a la habitación para arreglarnos e ir a cenar. Una vez llegamos, cogimos nuestras batas y nos fuimos al baño. Nos duchamos en unos veinte minutos y volvimos a la habitación para vestirnos. Entramos, cerramos la puerta y comencé a vestirme, en diez minutos ya estaba vestida, me faltaba pintarme y peinarme pero me quedé con Gemma ya que los chicos no habían terminado aún. Gemma se acercó a su armario y comenzó a buscar un vestido que ponerse, estaba buscando cuando vio un vestido que no era de ella, lo sacó y al verlo se puso contentísima.
GEMMA: No me lo puedo creer. ¿has sido tú?
MARÍA: No. -Dije sonriendo.-
GEMMA: Si has sido tu, estás sonriendo.
MARÍA: Estoy sonriendo porque se cuanto tiempo llevas detrás de ese vestido y por fin lo tienes, pero no, no he sido yo.
GEMMA: ¿Entonces..?
MARÍA: Bueno, vístete, ya lo sabrás.
Gemma comenzó a vestirse, cuando terminó nos fuimos al baño, nos terminamos de arreglar y salimos. Íbamos así:
María:

Gemma:
Facebook
Los chicos ya estaban listos y nos esperaban sentados en el sofá.
CHRISTIAN: Vaya.. estás preciosa enana.
GEMMA: Gracias.
Christian le dio un abrazo a Gemma y esta se lo correspondió.
MARIO: Estás muy guapa, si.
GEMMA: Gracias. -Dijo sonriéndole.
CHRISTIAN: Tú también estas muy guapa María.
MARÍA: Gracias Christian.
Bajamos al comedor y cenamos. Terminamos en una media hora y nos fuimos a la discoteca del hotel, entramos y mientras nosotras fuimos al baño los chicos se quedaron en unas butacas pidiendo de beber. Entramos al baño a retocarnos un poco.
GEMMA: ¿Tú sabes quién me ha regalado el vestido a que si?
MARÍA: No..
GEMMA: Venga ya María, no sabes mentir.
MARÍA: Bueno vale, si, lo sé, pero no te pienso decir nada. -Dije dándome la vuelta y saliendo del baño.-
[Narra Gemma.]
María me dejó allí sola con la palabra en la boca, la seguí y ya estaba sentada con los chicos, me acerqué a ellos y me senté. Estuvimos toda la noche bebiendo y bailando. Era las 2:00 de la mañana y decidimos irnos a la habitación para recoger algo y así no te tener que recoger tanto mañana. Llegamos, nos pusimos los pijamas y nos acostamos, me quedé un rato con el móvil y recibí un mensaje de Mario.
Mensaje: ¿Puedes venir? tengo que decirte algo.
Me quedé algo sorprendida pero decidí ir, se lo dije a María y me fui para la parte del salón, aunque no era el salón. Me acerqué y me puse en la cama con el.
GEMMA: Bueno ¿qué me tienes que contar?
MARIO: Verás, primero de todo, ¿te gusta el vestido?
GEMMA: ¿Has sido tu? -Dijo con los ojos como platos.-
MARIO: Si, sabía que lo querías y quería regalártelo.
GEMMA: Pues muchas gracias enserio. -Dije acercándome a el y dándole un beso en la mejilla.- ¿y lo segundo?
MARIO: Que me gustas, desde el día que te vi, pero en vez de decírtelo pues hacía el idiota intentando ponerte celosa y discutiendo contigo.
GEMMA: -No dije nada, solo lo miraba fijamente a los ojos.-
MARIO: Dime algo por favor, que me está costando.
No dije nada, solo me acerqué a el y lo besé, no se ni como pude hacerlo, no me reconocía, yo hacía esas cosas. Estuvimos un rato así hasta que nos separamos.
GEMMA: Tu también me gustas.
MARIO: ¿Quieres intentarlo?
GEMMA: Claro que si.
Nos volvimos a besar, esta vez menos tiempo, nos separamos y nos quedamos abrazados hasta que nos dormimos. Al día siguiente me desperté ya que sonó el despertador, Mario también se despertó, me dio un pequeño beso y nos levantamos para vestirnos y terminar de recoger las últimas cosas sueltas. Nos vestimos y bajamos a desayunar. Íbamos así:
María:
ropa para novelas | via Facebook
Gemma:
ropa para novelas | via Facebook
Entramos en el comedor, nos sentamos en la primera mesa que vimos, fuimos a por el desayuno y nos lo tomamos. Cuando terminamos fuimos a la habitación, cogimos las maletas y bajamos a recepción, salimos y el taxi nos esperaba en la puerta del hotel, guardamos las maletas, nos montamos y nos llevó hasta el aeropuerto. Una vez llegamos, le pagamos al hombre y nos fuimos para entregar los billetes, pasamos las maletas por las cintas y embarcamos en el avión. Nos sentamos en el mismo orden que para venir. El avión despegó y a los quince minutos ya nos quitamos los cinturones. María quería hablar conmigo así que se levantó y Mario se puso con mi hermano.
MARÍA: ¿Qué pasó anoche?
Yo no podía evitar sonreír.
MARÍA: ¿Estáis juntos?
GEMMA: Si.
MARÍA: ¡Por fin! Cuanto me alegro tía.
GEMMA: Shh.. y yo, estoy muy contenta.
MARÍA: Lo imagino.
Estuvo haciéndome mil preguntas, cuando terminó el interrogatorio se fue para su sitio y Mario volvió a mi lado, me rodeó con el brazo, le di un beso en el cuello y me apoyé en el para dormir ya que estaba algo cansada, en unos minutos me quedé dormida. Al cabo de cinco horas ya había que aterrizar, nos pusimos los cinturones y aterrizamos. Cuando llegamos bajamos, nos despedimos hasta la tarde y nos fuimos cada uno para su casa. Estábamos algo cansados así que decidimos dormir un rato hasta que llegaran María y Mario.