domingo, 8 de junio de 2014

CAPÍTULO 19 ♥

[Narra Gemma.]
Al día siguiente me desperté ya que puse el despertador, le di un golpe y lo apagué, miré a Mario y comencé a darle besitos en la cara y en el cuello para que despertara, se despertó, sonrió y dijo.
MARIO: Así da gusto levantarse por las mañanas.
Me agarró de la cintura y me tumbó encima de él, me besó dulce y tiernamente. Al rato nos separamos, nos duchamos y nos vestimos. Bajamos al salón y Christian estaba preparando el desayuno.
GEMMA: Buenos días.
CHRISTIAN: Buenos días.
MARIO: Buenos días.
Christian puso el desayuno en la mesa y desayunamos, cuando terminamos recogimos y preparamos los macutos con las toallas, el bronceador y demás. A los diez minutos llegaron María, Dylan, Eric, Sabina y Danna, nos saludamos todos y nos fuimos a la playa en dos taxis. Íbamos así:
Gemma:

María:

Danna:

Sabina:

Nos pusimos unos pantalones cortos, unas sandalias de playa y unas camisetas de tirantes. Pasaron unos veinte minutos y llegamos a la playa, pagamos a los taxistas y andamos por una larga tabla hasta llegar a la arena, aún no había mucha gente, pusimos las sombrillas, las neveras y los macutos. Los chicos se fueron directamente al agua mientras que nosotras nos echamos bronceador y nos tumbamos en las toallas a tomar el sol. Los chicos se salieron y se pusieron a jugar al fútbol con la pelota, al cabo de un rato nosotras nos fuimos al agua a refrescarnos un poco ya que teníamos bastante calor y nos pusimos a jugar al fútbol con ellos y echamos un partido amistoso, en un equipo estábamos, Christian y Sabina y Mario y yo; y en el otro Dylan y María y Eric y Sabina, jugamos y a la media hora decidimos comer algo, comimos y volvimos al salón. Unas horas mas tardes estábamos algo cansados y decidimos irnos a casa, era las 17:30 y llegamos a las 18:15, me despedí de todos y nos fuimos a mi casa Christian, Mario y yo. Una vez llegamos, se duchó mi hermano primero, después yo con Mario, nos salimos, nos vestimos y bajamos al salón, nos tumbamos en el sofá. Estábamos viendo la tele cuando me entraron unas ganas horribles de vomitar, me levanté de golpe del sofá y salí corriendo al baño a vomitar, no sabía que me estaba pasando, me encontraba mal, me lavé la cara, me eché agua en el cuello y volví al salón donde me miraban los dos preocupados.
MARIO: ¿Qué te pasa?
GEMMA: No se, algo me habrá sentado mal.
CHRISTIAN: ¿Quieres ir al médico?
GEMMA: No estoy bien, si veo que no se me pasa pues iré.
MARIO: Pues avísame si quieres ir.
GEMMA: Vale. -Le di un pequeño beso y me volví a tumbar en su regazo.-
Estuve viendo la tele hasta que me quedé dormida.
Al cabo de una hora era las 19:00, me levanté y me fui a la cocina a comer algo. Cuando terminé vi que los chicos no estaban así que decidí vestirme e ir al hospital. Caminé y en diez minutos llegué, me dio cita una muchacha y esperé mi turno, me senté ya que estaba algo mareada, estaba concentrada pensando cuando escuché mi nombre, me levanté y fui a la sala que me tocaba, entré y le expliqué todo al enfermero.
ENFERMERO: Bien, pues te vamos a hacer unas pruebas.
GEMMA: Vale.
Me sacaron sangre e hicieron mas pruebas y al cabo de una hora allí llegó el muchacho, ya que era algo joven el enfermero, unos 24 o 25 le echaba yo. Entró con un sobre en la mano.
ENFERMERO: ¿Qué edad tiene?
GEMMA: 18, pronto cumplo los 19 ¿por qué? ¿pasa algo?
ENFERMERO: Tienes un mes de embarazo.
GEMMA: ¿Qué?
Al oír eso pensaba que me faltaba el aire, ¿embaraza? no puede ser, solo tengo 18 años y quiero estudiar.
ENFERMERO: ¿Quieres tenerlo?
GEMMA: No.. no lo sé..
ENFERMERO: Ve a casa, habla con tus padres el tema y pues ya decides lo que quieres hacer.
GEMMA: Claro, eh.. adiós.
ENFERMERO: Adiós.
Salí del hospital como un flan, estaba realmente nerviosa y no sabía como decírselo a mi hermano ni a Mario, caminé y las lágrimas comenzaron a caer y no se porque, realmente no quería llorar. Llegué a casa de María y esta me abrió.
MARÍA: ¿Qué te pasa? -Dijo algo preocupada.-
GEMMA: Que estoy en problemas.
MARÍA: ¿Qué ha pasado?
GEMMA: Estoy embarazada.
MARÍA: ¿Qué? ¿está bromeando?
GEMMA: ¿Tengo cara de broma o qué?
MARÍA: No.. pues no.. ¿y que vas hacer?
GEMMA: No tengo ni idea, ya sabes que lo que mas me importa es estudiar, pero saber que algo está naciendo dentro de mi.. no se, estoy confusa.
MARÍA: Mi consejo es que lo pienses bien, porque puedes tener mas hijos cuando seas mas mayor.
GEMMA: Estoy echa un lío y encima no me atrevo a decírselo a mi hermano ni a Mario.
MARÍA: ¿Quieres que esté contigo cuando se lo digas?
GEMMA: Si quieres.
MARÍA: Claro que si, cuando quieras decírselo dímelo y voy.
GEMMA: Muchas gracias.
MARÍA: No se dan, ya sabes que aquí para todo.
Le di un gran abrazo y me fui a mi casa donde mi hermano y mi novio estaban que caminaban por el techo.
CHRISTIAN: ¿Dónde estabas?
GEMMA: Estaba en casa de María ¿y ustedes? cuando me desperté ya no estabais.
CHRISTIAN: Habíamos salido a por unas pelis de miedo.
GEMMA: Ah.. vale, yo me voy a dormir.
Christian miró su reloj.
CHRISTIAN: Gemma, son las 20:00 de la tarde ¿qué te pasa? ¿te duele algo o qué?
GEMMA: Que no, que estoy bien, solo estoy cansada.
CHRISTIAN: Has estado llorando, te conozco muy bien enana, así que dime que tienes.
Lo miré a los ojos por unos segundos, no dije nada y me fui a mi habitación, quince minutos después vino Mario.
MARIO: ¿Estás bien?
GEMMA: Si, solo estoy cansada.
Mario se tumbó a mi lado y nos quedamos dormidos, realmente estaba cansada y no me levanté en toda la noche. Al día siguiente me levanté y llamé a María, esta se puso unos vaqueros cortos, una blusa rosa negra con flores y unas sandalias negras. Vino a mi casa en diez minutos, le di paso, nos sentamos en el sofá y estuvimos hablando hasta que los chicos bajaron.
CHRISTIAN: Buenas.
MARIO: Buenos días.
CHRISTIAN: Hombre María, ¿qué haces aquí?
MARÍA: Pues nada, aquí hablando con tu hermana.
GEMMA: ¿Os podéis sentar? quiero deciros algo. -Miré a María algo nerviosa y ella asintió.-
CHRISTIAN: ¿Qué pasa?
GEMMA: Estoy embarazada.
Los chicos se quedaron mirándome sin articular palabra alguna, Mario se levantó me agarró del brazo y me pegó a el abrazándome con fuerza, como me alivió, realmente necesitaba ese abrazo, me besó y sentó a mi lado. Cuando Mario se separó de mi mi hermano hizo lo mismo, me abrazó y se volvió a sentar.
CHRISTIAN: ¿Qué vas a hacer?
GEMMA: No lo sé, por una parte no quiero tenerlo pero por otra si, estoy confusa.
CHRISTIAN: ¿De cuanto estás?
GEMMA: De un mes.
MARIO: ¿Quieres abortar?
GEMMA: No lo sé.
MARIO: ¿Cómo no lo vas a saber?
GEMMA: Pues no sabiéndolo Mario, yo quiero estudiar y hacer una carrera y con un niño no podría.
MARIO: ¿Y no te importa lo que yo piense?
GEMMA: Claro que me importa por eso dudo, si no me importases no dudaría y habría abortado ya, así que no seas injusto.
MARIO: Lo siento, pero es que a mi si me gustaría tenerlo.
GEMMA: Ya lo sé.
Después de darles la noticia a los chicos el día pasó volando. 
DOS SEMANAS DESPUÉS..

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