miércoles, 30 de abril de 2014

CAPÍTULO 2 ♥

Era mi hermano Christian, no podía creérmelo, ¿qué hacía el allí? pero al menos me alegraba que me habían mentido y seguía vivo.
GEMMA: ¿Christian? ¿qué haces aquí?
CHRISTIAN: Vivo aquí enana, ¿cuando has llegado?
GEMMA: Hace un ratito estaba en casa de María.
CHRISTIAN: Cuanto me alegro de verte.
Mi hermano se acercó a mi y me abrazó, ese abrazo era de dolor, al menos para mi, no estaba muerto pero, ¿por qué no vino nunca a decirme que estaban vivos? Me separé de el.
CHRISTIAN: ¿Qué te pasa?
GEMMA: ¿Dónde están papá y mamá?
CHRISTIAN: No lo sé, cuando te metieron en un internado, al mes siguiente me metieron a mi y allí me dijeron que habían muerto y tú con ellos.
GEMMA: ¿Cómo? A mi me dijeron lo mismo.
CHRISTIAN: ¿Enserio?
GEMMA: Si, no me lo puedo creer, no sabían como deshacerse de nosotros que se inventan que están muertos.
CHRISTIAN: Bueno Gemma, al menos nosotros estamos vivos y juntos.
GEMMA: Lo siento.
CHRISTIAN: ¿Por qué?
GEMMA: Porque pensaba que me habías dejado tirada en ese lugar y es que a ti también te metieron en un internado.
CHRISTIAN: No pasa nada, no te preocupes.
GEMMA: Vale.
CHRISTIAN: Por cierto, hola María, que no te había saludado.
MARÍA: Hola, no pasa nada, lo entiendo.
CHRISTIAN: ¿Cómo estás?
MARÍA: Muy bien, gracias, bueno, yo me voy a mi casa que ya va estar lista la cena, mañana nos vemos Gemma, adiós Christian.
CHRISTIAN: Adiós María.
GEMMA: Vale, hasta mañana.
María se fue y yo me quedé en mi casa con mi hermano, que raro me sonaba decir eso pero que aliviada estaba de saber que no iba a estar mas sola. Me fui a mi habitación, dejé mi maleta y me puse a ver mi armario, mi zapatero y todas mis cosas, en el escritorio había una foto mía con mis padres, la cogí y la tiré a la papelera, estaba realmente enfadada con ellos, nos dejaron solos, nos abandonaron, pero ya está, ya no iba a estar mas triste. Estaba algo cansada, así que decidí darme una ducha, me duché, me puse el pijama y mi hermano me llamó para cenar, bajé, cenamos, le ayudé a recoger la mesa, fregamos entre los dos y nos fuimos a las habitaciones a dormir, mañana iba a ser un largo día ya que tendríamos que buscar trabajo si queríamos quedarnos en la casa.
[Narra María.]
Cuando me fui de casa de Gemma me fui a la mía, saludé a mis padres y mi madre ya tenía lista la cena.
MAMÁ: Ya iba avisarte de la cena.
MARÍA: Pues mira, ya estoy aquí.
MAMÁ: Si, vamos a cenar.
MARÍA: Venga, vamos.
Nos pusimos a cenar, cenamos y ayudé a mi madre a recoger la mesa, la recogimos y yo me puse a fregar, terminé de fregar los platos, le di las buenas noches a mis padres y me fui a mi habitación a dormir. Al día siguiente me desperté, me quedé un rato en la cama pensando en todo lo que había pasado estos cuatro años atrás, en que cuando entré en el internado estaba enamorada de Christian y después me empezó a gustar Dylan, me enamoré de él, pero Dylan sigue allí dentro y cuando volví a ver Christian tuve una sensación rara, ¿seguiré enamorada de él? ¿será que realmente nunca he dejado de estarlo? muchas dudas tenía. Decidí levantarme y darme una ducha, cogí la ropa que me iba a poner, me fui al baño, me desnudé, me metí en la ducha, terminé de ducharme, me sequé, me vestí, me peiné un poco y bajé a la cocina a desayunar. Iba así:
María:

Cuando llegué a la cocina mis padres estaban desayunando.
MARÍA: Buenos días.
PAPÁ: Buenos días hija.
MAMÁ: Buenos días cariño, ¿quieres desayunar?
MARÍA: Si, me voy a preparar el desayuno.
Me preparé una rodaja de pan bimbo, me unté un poco de mermelada de fresa y me eché un poco de zumo de naranja, me lo tomé todo, me fui al baño pequeño a lavarme los dientes, me los lavé y me fui al salón y le mandé un mensaje a Gemma.
Mensaje María:
Gemma, si estás despierta, ¿quieres llegarte conmigo a la universidad para recoger la matrícula?
Mensaje Gemma:
Claro que si, pero ¿ahora? mi hermano y yo queremos ir a buscar trabajo, ¿nos acompañas y de camino vamos a recoger tu matrícula.
Mensaje María: 
Claro, yo voy con ustedes, vale, pues yo ya estoy lista, ¿me llego ya?
Mensaje Gemma:
Si, vente.
Mensaje María:
Vale, pues ahora nos vemos.
Bloqueé el móvil, cogí las llaves y lo metí en el bolso, me despedí de mis padres y salí para casa de Gemma. Cuando llegué llamé y me abrió Christian, estaba guapísimo, ¿pero que digo?, le di dos besos, entré y saludé a Gemma con otros dos besos, ya estaba lista para irnos. Iba así:
Gemma:

Salimos de la casa de Gemma y Christian y nos fuimos, ellos estuvieron mirando sitios donde solicitaban gente para trabajar, miraron en una cafetería, Christian dejó que Gemma pidiera la plaza ahí, entró, se lo dijo al encargado de esa cafetería y este le dio el puesto, Gemma se puso muy contenta, salió de allí, seguimos caminando y en un restaurante pedían un puesto de mesero, no estaba lejos de la cafetería de su hermana y tampoco de casa, así que decidió entrar, le dieron el puesto y los dos comenzaban a trabajar mañana. Como ya tenían los puestos fuimos a la universidad que nos quedaba algo lejos, cogimos un taxi y en media hora ya estábamos en la universidad, entramos los tres y yo me dirigí a recepción donde había una mujer no muy mayor.
MARÍA: Hola, ¿para recoger la matrícula?
RECEPCIONISTA: Si, aquí es, ahora se la doy.
La mujer empezó a buscar por alguno papeles y encontró las matrículas, la cogió y me la entregó.
MARÍA: Muchas gracias, que tenga un buen día.
RECEPCIONISTA: Gracias, igualmente muchacha.
Le dediqué una sonrisa y salimos de aquel edificio enorme, nos volvimos a montar en el taxi y nos fuimos cada uno a nuestra casa. Cuando llegué a casa saludé a mis padres y me fui a mi habitación, cogí un bolígrafo del lapicero del escritorio, me tumbé boca abajo en la cama y comencé a rellenar la matrícula, estaba tan cansada que me quedé dormida sin darme cuenta.
[Narra Gemma.]
Llegamos a casa y nos pusimos a limpiar la casa de arriba abajo, cambiamos algunos muebles de sitio y cuando terminamos la limpieza se hizo la hora de comer, nos pusimos a prepararnos algo de pasta, ayudé a mi hermano a poner la mesa mientras se estaba terminando de hacer, me fui a la cocina y aparté comida para los dos, llevé los platos a la mesa y nos pusimos a comer. Cuando terminamos recogimos la mesa entre los dos y yo me puse a fregar, fregué y necesitaba correr para desahogarme, así que subí me puse la ropa de deporte y salí a correr. Iba así:
Gemma:

Iba corriendo escuchando música e iba viendo lo que pasaba a mi alrededor, llevaba una hora y llegué a un parque, me paré un pequeño rato a descansar y a beber un poco de agua y seguí corriendo, había hecho media hora más, estaba corriendo para irme a casa cuando vi en la calle a un chico con una mujer en brazos que se acababa de desmayar y me acerqué haber que pasaba.
GEMMA: ¿Qué le pasa?
XX: Se ha desmayado, llama una ambulancia por favor.
GEMMA: Claro.
Llamé a una ambulancia y esta llegó en cinco minutos.
GEMMA: ¿Dónde queda el hospital?
XX: Está aquí, a dos calles.
GEMMA: Vale.
XX:  Muchas gracias.
GEMMA: No hay por qué.
El chico se montó en la ambulancia con esa mujer y yo decidí ir a correr mas, estuve una hora mas y decidí ir al hospital haber como se encontraba esa mujer, no sé porque tenía la sensación de que debía ir para asegurarme que seguía con vida. Fui corriendo y llegué al hospital, lo vi a el y me acerqué.
GEMMA: Hola.
XX: Ah, hola.
GEMMA: ¿Cómo está?
XX: No sé, no me dicen nada.
GEMMA: Bueno, tranquilo, seguro que no es nada.
XX: ¿Y tú por qué has venido? ¿tienes algún familiar aquí?
GEMMA: No, quería saber como se encontraba ella, sentí la obligación de venir a ver como estaba.
XX: Pues muchas gracias.
GEMMA: No hay de qué.
Estuvimos hablando y llegó un doctor, el chico se puso tenso en un momento.
XX: ¿Cómo está mi madre? ¿está bien?
El chico preguntó realmente nervioso, el doctor tomó aire y le dijo..

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