miércoles, 30 de abril de 2014

CAPÍTULO 1 ♥

<Narra Gemma.>
Como todas las mañanas, nos despertamos a las 6:45 de la mañana, nos levantamos nos fuimos a las ducha, nos duchamos y nos pusimos nuestros uniformes. Cuando terminamos fuimos al comedor, cogimos una bandeja pusimos la comida que queríamos y nos sentamos en la misma de siempre, en la que estábamos María, mi mejor amiga, Carolina y Anahí, dos compañeras que nos pusieron y yo. Nos sentamos en la mesa y comimos, teníamos un tiempo ya que las clases comenzaban a las 8:30 en punto de la mañana. Terminamos el desayuno, recogimos las bandejas y nos fuimos para las clases que nos tocaban, eran seis clases, seis horas todos los días, era agobiante, menos mal que solo nos quedaba a María y a mi una semana en el internado. Comenzó la primera clase, todos los profesores eran muy serios y  estrictos, todos menos uno, la de Literatura, era estricta con los estudios pero no como los demás, nos dejaba espacio y lo mas importante, respirar. Estábamos en Historia con Don Juan, así nos hacía llamarle, nos dijo la tarea que teníamos que hacer y nos pusimos a hacerla en la hora. Las clases fueron aburridas como de costumbre, pero por fin era la hora del descanso y nos fuimos al comedor a desayunar, estábamos en la cola con la comida en la bandeja cuando alguien empujó a María e hizo caer toda la comida que había en la bandeja.
MARÍA: Quién coño.. ¿niño, tú eres gilipollas o que te pasa?
XX: Oye, que la culpa es tuya, no te hubieras quedado quieta que la cola avanza.
MARÍA: Pues avisas imbécil, no que ahora me quedo sin comer.
GEMMA: Venga María, vamos te doy mi comida, no tengo hambre.
XX: Ea, pues mira, ya tienes algo que comer.
GEMMA: Tú cállate la boca Dylan.
DYLAN: Bueno tranquila, eh.
GEMMA: Si, claro.
Nos fuimos a la mesa de siempre y comimos, María comió conmigo ya que yo no tenía apenas hambre. Terminamos el desayuno y nos fuimos a la clase que nos tocaba, las clases pasaron, muy aburridas y lentas pero pasaron, se hizo la hora de ir clase de gimnasia, era una clase extra para correr como si fuéramos idiotas, decían que teníamos que estar en forma o yo se que cosa querían conseguir con esta clase extra. Nos pusimos el conjunto reglamentario y nos fuimos todos al gimnasio a correr, estábamos corriendo cuando alguien tropezó, yo no me di cuenta en quien era hasta que me di la vuelta.
GEMMA: María ¿estás bien?
MARÍA: Me duele el pie.
GEMMA: Haber intenta ponerte de pie.
María intentó ponerse de pie pero no pudo.
MARÍA: No puedo, me duele.
PROFESOR: Gemma llévala a enfermería.
GEMMA: Vale.
Ayudé a María a levantarse, se apoyó en mi y la llevé a la enfermería. Cuando llegamos la muchacha que había la atendió, tenía un esguince y se había roto el dedo pequeño del pie. Le escayolaron el pie y nos fuimos a la habitación, la ayudé a tumbarse y yo fui a la clase de nuevo.
GEMMA: Profesor.
PROFESOR: Dime, ¿cómo está María?
GEMMA: A eso venía, tiene un esguince y el dedo roto, así que va a estar sin clase la semana entera ya que la siguiente nos vamos y aún va a tenerla.
PROFESOR: Bueno, pues dile que tenga la pierna en reposo y que no haga esfuerzo con ella porque tardará mas.
GEMMA: Vale, se lo diré.
PROFESOR: Bueno, pues vamos a seguir con la clase, solo falta quince minutos para que termine.
GEMMA: Vale.
Me puse de nuevo a correr, estaba deseando que terminara la clase para poder estar con Maria y no estuviera sola. La clase terminó y yo me fui corriendo a la habitación  para estar con María, estaba apunto de entrar en la habitación cuando alguien me agarró del brazo, me di la vuelta y era Dylan, ¿qué quería ahora? era muy pesado este chico.
GEMMA: ¿Qué quieres?
DYLAN: Quería saber como está María.
GEMMA: Pues está ¿y a ti que te importa cómo está?
DYLAN: Pues que se tropezó por mi culpa y quería saber cómo estaba.
GEMMA: Estará mucho mejor si tu te alejas de ella.
DYLAN: No, pero..
GEMMA: Aléjate de ella y ya está.
Terminé de hablar con Dylan y entré en la habitación María.
GEMMA: ¿Cómo estás?
MARÍA: Bien, con muchas ganas de irme de este sitio.
GEMMA: Bueno, ya falta poco.
MARÍA: Si, menos mal.
GEMMA: ¿Quieres que te traiga algo de comida?
MARÍA: Si, pero cuando sea la cena, no hace falta ahora.
GEMMA: Vale, pues voy a ducharme y ahora seguimos hablando.
MARÍA: Vale.
<Narra María.>
Gemma me ayudó con lo de la pierna y  me llevó a la habitación para que estuviera en reposo, después se fue de nuevo a clase. Cuando terminó la clase volvió a la habitación a saludarme y fue a ducharse, estaba tumbada en la cama esperando que Gemma terminara de ducharse cuando alguien llamó a la puerta, di paso a quien fuera y no podía creer lo que mis ojos estaban viendo.
MARÍA: ¿Qué haces tú aquí?
XX: Venía a ver si era verdad que te habías roto el pie.
MARÍA: ¿Para qué?
XX: Para reírme de ti.
MARÍA: Fuera de aquí.
XX: ¿También es verdad que estás así por Dylan?
MARÍA: Tía déjame en paz de una vez.
XX: Eso es que si, ¿y aún te sigue gustando? tu eres patética.
MARÍA: ¿Yo? yo no soy la que está pegada al culo de un tío que pasa de mi, tú si.
Al decirle eso se acercó a mi y me pegó una cachetada en la cara, justo en ese momento salió Gemma.
GEMMA: ¿Tú que haces desgraciada? ¿por qué no me pegas a mi eh?
XX: Porque contigo no tengo nada, paso de ti.
GEMMA: Pues mas te vale que pases también de ella si no quieres escapar mal, que ella tampoco te ha hecho nada.
XX: Claro que si, me quiere quitar a Dylan.
MARÍA: JA JA JA sobre todo a ese, mira Jenniffer, para empezar Dylan no es tuyo, así que no puedo quitarte algo que no es tuyo y segundo, a mi no me gusta ese chulo creído así que todo para ti, sois tal para cual.
GEMMA: ¿Te has enterado? Pues largo de esta habitación si no quieres que te saque yo por los pelos.
Jenniffer se fue y Gemma me dio un abrazo, se vistió y salió para irse a cenar al comedor, mientras yo me quedé en la habitación a esperar que llegara con la comida. Al cabo de veinte minutos, que es lo que tienen que tardar en comer, Gemma llegó a la habitación con comida para mi, me la comí, Gemma me ayudó con el pijama y nos dormimos.
UNA SEMANA DESPUÉS.
Ya había pasado una semana y Gemma y yo ya nos íbamos de ese insoportable lugar. Nos dieron nuestra ropa, que la tenían guardada, y nos vestimos como quisimos, ya no mas uniformes, nos fuimos al baño y nos cambiamos. Íbamos así:
María:

Gemma:

Terminamos de vestirnos y salimos para despedirnos de nuestros compañeros y de los profesores. Nos despedimos y salimos de aquel lugar. Cogimos un autobús y nos llevó hacia donde era antes mi casa, llegamos y llamamos, me abrió mi madre quien al verme se puso a llorar y me dio un abrazo, le di dos besos, también saludó a Gemma pues somos amigas desde que tenemos uso de razón, le dio dos besos y nos metimos en casa, estuvimos hablando un rato y decidimos ir a casa de Gemma. Cuando llegamos llamamos pero nadie abrió, así que Gemma cogió la llave que siempre dejaba debajo de una planta y abrió.
<Narra Gemma.>
Entramos en mi casa y estaba tal y como la dejé antes de ir al internado. Cerré la puerta y entré al salón, estaban las fotos con mis padres y mi hermano mayor, Christian. Las estuve mirando cuando escuché un ruido arriba, le di la mano a María ya que creía que no había nadie en la casa y subimos las escaleras, volvimos a escuchar otro ruido en la habitación de enfrente, abrí la puerta para ver quién había en la casa y cuando la abrí no pude creer lo que mis ojos estaban viendo, era..

No hay comentarios:

Publicar un comentario